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miércoles, 23 de septiembre de 2015

La UCI del Siglo XXI: el ser humano en el centro


Hola a todos, mis queridos amigos.


¡Por fin las tenemos todas! 


Compartimos las ponencias de la mesa inaugural del L Congreso de SEMICYUC y el XLI de SEEIUC que tuvo lugar en el Kursaal San Sebastián. 

Se tituló "La UCI del Siglo XXI: El Ser Humano en el Centro" y fue diseñada por los miembros de Proyecto HU-CI y moderada por dos integrantes del grupo de investigación: Pilar Delgado en representación de SEEIUC y Ángela Alonso de SEMICYUC.




Todo un éxito de asistencia, con más de 400 personas abarrotando la sala para aprender de uno de los temas "trending" de las Unidades de Cuidados Intensivos no sólo a nivel nacional, también a nivel internacional.




Os dejamos con ellos en directo, agradeciendo su generosidad y sus ganas de compartir, así como al Dr. Daniel Muñiz y su equipo por la grabación y montaje de las mismas.

Pinchad en los links y accederéis a los videos.










Todo un lujo y un regalo. Simplemente gracias.

Feliz Miércoles,
Gabi

martes, 21 de abril de 2015

La Humanización abrirá el Congreso Nacional de San Sebastián

 
Hola a tod@s, mis queridos amigos.
 
Como muchos de vosotros sabréis, entre los días 14 y 17 de Junio tendrá lugar en San Sebastián el L Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) y el XLI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (SEEIUC).
 
Hoy es un motivo de satisfacción personal compartir con todos vosotros la mesa que Proyecto HU-CI presentó al congreso en Septiembre de 2014 y que ha sido aceptada por ambas sociedades en su totalidad. Además, esta mesa transversal tiene el honor de abrir el congreso: algo está cambiando, un claro ejemplo de que JUNTOS SUMAMOS MÁS.
 
 
 
 
Se titula "La UCI del Siglo XXI: El Ser Humano en el Centro" y estará moderada por dos integrantes de Proyecto HU-CI: Pilar Delgado en representación de SEEIUC y Ángela Alonso de SEMICYUC.
 
Como veis, hemos intercalado ponentes nacionales e internacionales, todos ellos expertos y líderes de opinión en la materia que dominan.
 
José Manuel Velasco, quién sino, hablará de la UCI de Puertas Abiertas; Kathy Torpie llegará desde Nueva Zelanda para dar la experiencia del paciente; Elie Azoulay, Editor jefe de Intensive Care Medicine centrará su participación en las familias y finalmente Carmen Segovia nos enseñará a comunicarnos.
 
Esperamos que el Kursaal se quede pequeño y que todos los miembros de ambas sociedades acudáis en masa a este evento, que sin duda no os dejará indiferentes. Agradecemos profundamente a ambas sociedades científicas y a los ponentes y moderadores su colaboración para hacerlo posible.
 
 
 
 
Feliz Martes,
Gabi

jueves, 12 de febrero de 2015

Perder la cara

 
Hola a tod@s, mis queridos amigos.
 
Hoy quiero presentaros a una nueva amiga, que se ha colado en esta casa desde Canadá y Nueva York. Se llama Victoria Brewster, es trabajadora social y también tiene un blog precioso, NorthernMSW, en el que desde hace 3 meses rebloguea con mi permiso los contenidos de Proyecto HU-CI y está ayudando a difundir nuestro mensaje al otro lado del Atlántico. No hay gracias suficientes para Vikki.
 
Hablaremos más detenidamente de Vikki en el futuro inmediato, ya os explicaré por qué.
 
Hace unos días, Vikki publicó en la web de Ottíti (desde Francia, otra recomendación), una revisión del libro recién publicado de alguien que conocéis: Kathy Torpie.
 
 
Os quería traducir su post en un breve resumen:
 
"Un libro sorprendente y una mujer increíble.
 
Kathy Torpie se fue al infierno y consiguió regresar con una nueva mentalidad. 
 
 "Tanto si lo aceptamos como si no, el cambio es inevitable... cómo respondemos para cambiar es quizás lo que verdaderamente nos define al final."
 
En 1994, Kathy Torpie sufrió un terrible accidente de tráfico en un choque frontal con un conductor borracho. Politraumatismo muy grave: cara aplastada, piernas, muñecas y costillas rotas y los pulmones perforados...Y sin embargo sobrevivió. 16 operaciones y estrés postraumático que continúa 20 años después. Aquel accidente le quito su cara, su cuerpo, su espíritu y su seguridad.
 
Y esto le obligó a redefinir su lugar en el mundo.
 
Imagínate ser su padre al recibir la llamada del horrible accidente.  
 
Imagínate estar atrapado en un cuerpo destrozado donde no puedes hablar, pero todo lo oyes que pasa a tu alrededor y que incluye miembros de la familia y profesionales hablando de ti en vez de a ti.
 
A las 3 semanas pudo hablar tras ser retirada la ventilación mecánica, y por fin pudo expresar sus deseos. Tuvo que empezar de cero: hablar, masticar, cagar y caminar. Como los bebés.
 
En su libro "Losing Face: A memour of lost identify and self-discovery", Kathy describe su experiencia personal en un sistema sanitario dividido y compartimenzalizado, poco coordinado y que le suposo una experiencia de vida: la dependencia de otros y la denuncia sobre la necesidad de coordinar el trabajo interprofesional y hacerlo multidisciplinar.
 
Kathy es hoy conferenciante internacional y psicóloga, y presenta su experiencia a profesionales sanitarios en charlas alrededor del mundo. Utiliza su experiencia para que seamos conscientes de la experiencia del paciente."
 
Sin duda, Kathy Torpie ha sabido transformar su experiencia personal en energía motor de cambio, al igual que nuestro querido José Luis Díaz. Ambas historias se alzan en este blog entre las más visitadas, y sus experiencias han sido compartidas en muchas Universidades de Medicina y Escuelas de Enfermería. Toda una victoria desde la situación más precaria. Todo un ejemplo.
 
Tenemos mucho que aprender de nuestros pacientes, y eso se hace parándonos a escuchar. Toca reconectar.
 
De dentro a afuera.
 
Feliz Jueves,
Gabi

sábado, 20 de septiembre de 2014

Una carta para Kathy, por Lorette Gijsbers

Como enfermera de UCI, tengo momentos en los que las emociones son mucho más profundas de lo esperado. Me enfrento a mi propia vulnerabilidad. ¿Pierdo el control o siento la esencia de mi trabajo como enfermera?.

Kathy, tu historia en YouTube y oírte decir  "aquel roce que no es efectivo o que no me dolió" causó una profunda impresión en mí.



Cada mano que toco, cada mirada que me encuentro, cada palabra que digo, puede tener un impacto grande en la persona enferma a la que cuido.

¿Cuántas veces realmente toqué a esta persona de una manera humana, sin ser parte de mi trabajo? ¿Cuántas veces realmente escucho? ¿Cuantas veces realmente empatizo con esa persona enferma que está ansiosa, o con el cónyuge que se siente triste?

Toda la atención

Te doy, mi paciente de UCI, toda mi atención y te escucho cuando me hablas sobre tus experiencias. Me dices que te ves colgando sobre la cama vecina y cómo de repente estás agarrado en el techo. El hecho de que estás alucinando debido a la medicación que te di y no te dije. No lo digo, porque quiero que compartas tu historia inexplicable.

Escucho tu voz débil. Sientes confianza para susurrarme que acabas de ver a tu padre muerto.Que tienes miedo a morir. Dices que estás jugando con las vías venosas porque te sientes prisionero y maltratado. A tu alrededor ni los colores parecen de intensidad normal. Me dijiste las cosas que te pueden calmar cuando te sientes inquieta. Cosas en las que encontraste apoyo y te ayudaron en otras ocasiones.

Te escucho para que te relajes. Y cuando te sientes confundida otra vez y empiezas a arrancarte los catéteres yo estoy ahí para ti. Con mucha más paciencia y porque sé ayudarte.

Cuando te sientes triste, debido a las semanas que han tenido que permanecer en la UCI, pido a tu familia que te traiga a tu mascota.

Intranquilidad

Veo a tu marido asustado, parado tan frágil en el borde de la cama. No sabe qué hacer; No ha visto a su amor tan enferma. Él no se atreve a tocar. Veo tantas preguntas en sus ojos, pero se ignora.

Probablemente cree que estoy muy ocupada y que toda mi atención tiene que estar ahí para ti. De la forma en que está ahí de pie,  veo que está cansado pero quiere quedarse.

Él como ninguna otra persona sabe qué es lo mejor para ti. Él se ha preocupado por ti desde que enfermaste y estáis conectados, de forma literal y figurada.

Aún así, consigo llevarlo afuera. Lejos de todo la tecnología de la UCI, lejos de la cama donde tiene que ser fuerte. Allí me habla sobre sus inseguridades, sobre cómo no puede dormir en las últimas semanas; cómo os conocisteis  y lleváis juntos durante 49 años. Llora, se ríe; es silencioso y vulnerable. Finalmente se atreve, y lo abrazo.

Inmenso valor

Kathy, esos momentos de verdadera atención y compasión no llevan tiempo y tienen un inmenso valor. 

En el mundo de los cuidados intensivos, basado en evidencia, cuando la cosa se pone difícil,  la dulzura hace la diferencia.


 Recuerda activar los subtítulos en español pinchando en cc

Lorette Gijsbers, Enfermera de UCI en Kennemer Gasthuis Haarlem, Países Bajos.

Ponente de Family Centered Intensive Care committee. 
This organization has been nominated to win the Golden Ear Award for health care. This award is to be presented during the European Listening and Healthcare Conference on the 30 and 31 of October in Nijmegen, the Netherlands. 

miércoles, 11 de junio de 2014

Asumiendo que el paciente no te oye

Hola a tod@s, mis queridos canallas. 

Más allá, en la línea de la cooperación internacional, hoy os quiero invitar a compartir un rato con la protagonista de aquel vídeo que cambió nuestras maneras de trabajar.

Directamente desde Nueva Zelanda, Kathy Torpie me envía el siguiente post. 

"En muchos lugares de trabajo, los chascarrillos se comentan donde está el dispensador de agua, o la máquina del café. En el hospital, ese lugar es a menudo la cama del paciente. 

¿Nunca asumiste que un paciente con los ojos cerrados está dormido y no te oye?. Esta asunción se hace en un mundo donde médicos, enfermeras e incluso familiares hablan con libertad sobre los pacientes como si no estuvieran delante. Incluso cuando los ojos de los pacientes están abiertos, cuando es obvio que pueden oir, si ellos no pueden hablar por si mismos pueden fácilmente ser excluidos de la conversión sobre ellos o vivir conversaciones privadas que no deberían tener lugar en su presencia. 

 Siempre existe el riesgo de añadir miedo y desorientación al paciente al asumir que el paciente no puede escucharnos. 

 Las conversaciones personales - o peor, las conversaciones sobre mí- que se tuvieron en mi presencia como si yo no estuviera, fueron tan incómodas para mi cuando fui paciente de UCI como lo serían para cualquier persona bajo cualquier circunstancia. ¡Y tuve que vivirlas porque no podía levantarme y huir! Que hablen de tí como si no estuvieras puede desmoralizar a un paciente que ya se siente inferior por su enfermedad o su lesión. Y un paciente desmoralizado y ansioso no es un buen compañero de viaje. 

 Te sorprenderías de algunas cosas que oí cuando fui paciente de UCI. 

 En la recuperación de una cirugía de 12 horas para arreglar los huesos rotos de mi cara con placas metálicas y tornillos - lo que fue mi segunda cirugía de 12 horas en una semana- me desperté en un lugar que no conocía en absoluto. No era la UCI donde había estado antes de la operación. Dos voces femeninas estaban teniendo una charla personal animada sobre gente que no conocía. A duras penas entre la sedación y la vuelta a la consciencia, me sentí como un ser invisible en la habitación, que oía a dos extrañas compartiendo una conversación privada totalmente fuera del contexto de lo que yo estaba viviendo. Eso me asustó y me desorientó: "no tiene sentido - pensé- . ¿Quiénes son estas personas y dónde estoy?". Recuerdo que pensé que era una rehén y que aquellas personas eran mis secuestradoras. Muchos llamarían a esto la clásica "psicosis de la UCI", y tal vez lo fue. Pero no fueron las drogas exclusivamente las que desataron mi paranoia. Fue la combinación de sentirme desorientada y vulnerable tras 12 horas de anestesia, junto con la terrible distancia entre lo que necesitaba y lo que sucedía en la realidad a mi alrededor. Me desperté, no cuidadosamente con alguien cuidando de mi a pie de cama, sino con dos mujeres charlando como si no fueran ni siquiera conscientes de que una paciente críticamente enferma y aterrorizada, que acababa de tener la piel de su cara pelada para que sus huesos fueron reconstruidos, estaba a pocos metros de ellas y necesitaba mucho más que sus habilidades técnicas. 

Sería incorrecto decir que eran enfermeras 'malas'. Estaban haciendo su trabajo, para lo que habían sido contratadas y entrenadas: supervisar mis signos vitales y vigilar mi evolución tras la cirugía.

Mientras que el sistema continúa capacitando y dando trabajo a los sanitarios para ser profesionales altamente cualificados, eso que todos queremos y esperamos...llega un día en que nosotros o alguien que amamos, se convierte en el paciente vulnerable en desesperada necesidad de contacto humano compasivo."




Impresionante Kathy. Muchas gracias por tu post. 
Feliz y reflexivo miércoles!! Gabi