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martes, 15 de noviembre de 2016

Las 4T de la HU-CI. Por Josep-Maria Sirvent


En este artículo os voy a contar varias cosas que hace días me están dando vueltas en la cabeza.

En primer lugar, os he de decir que cada vez observo a más profesionales que resuelven las interconsultas en remoto, sólo mirando la historia clínica electrónica en su ordenador, y te dicen: “Ya he contestado tu consulta”… ¡Sin ver al paciente!.

En segundo lugar, la forma en que contestamos a una pregunta con una respuesta que incluye la proyección del problema hacia otro profesional. Me explico, si nos preguntan por qué un paciente crítico todavía no está en desconexión, a veces contestamos: bueno es que no está el celador o la fisioterapeuta no ha llegado o la orden no está por escrito…Excusas de profesionales que no tienen interiorizado el trabajo en equipo.

En tercer lugar, bombardeamos a nuestros pacientes con pruebas y más pruebas: TAC, angio-TAC, RNM, PCR de todo, analíticas complicadísimas… ¿Y esa historia clínica bien hecha hablando tranquilamente con el paciente y tocándolo en una exploración clínica exhaustiva? Además, a veces administramos a nuestros pacientes críticos tratamientos que no se soportan en pruebas científicas publicadas, en los últimos tiempos son muchos los trabajos científicos negativos sobre tratamientos realizados durante muchos años en intensivos.

Y en cuarto lugar, la idea actual de Humanizar la UCI. Pero bueno, ¿y hasta ahora cómo era nuestro trato a los pacientes críticos?. Pues no debía ser del todo correcto ya que este concepto ha movilizado y moviliza a mucha gente en el Mundo. De todas formas, y dejando de lado el aspecto más de moda y mediático de la HU-CI, pienso que hemos avanzado mucho en este aspecto y estoy seguro que en todas las unidades de cuidados intensivos se aplican de una u otra forma, en mayor o menor escala, estas medidas de mejora en el trato a los pacientes críticos y a sus familiares.

Para resumir mi post de hoy, simplemente pienso que nuestra atención al paciente crítico debe ser:




- Con mucho “Touch”: hablando con el paciente, explorarlo, estar con él y explicándole los procedimientos que vamos a realizarle.

- Trabajando en “Team” con todos los profesionales que intervienen en el cuidado del paciente en igualdad de condiciones (médicos, enfermeras, auxiliares, fisioterapeutas, psicólogos, celadores y administrativos).

- Siempre con la justa “Tech”: utilizando los sistemas de información clínica adecuadamente. Los sistemas electrónicos de recogida de datos nos ofrecen seguridad pero permiten trabajar sin ver al paciente; las pruebas que nos van a ayudar a diagnosticarle pero sin hacerlo dando palos de ciego. Y todo esto debe ser aplicado.

- Con un cuidadoso “Treat” hacia el paciente y sus familiares, lo que  incluye la intimidad, el respeto, la proximidad, las visitas ampliadas, las salas de espera amables, el control del ruido y el respeto al descanso.

En definitiva, Humanizando los cuidados intensivos.
 

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