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sábado, 29 de agosto de 2015

Nos vemos a la vuelta

 
Hola a tod@s, mis queridos amigos.
 
Nuevamente colgamos el cartel de vacaciones en este espacio, con ganas de cargar pilas para lo que viene hasta final de año, que no es poco.
 
Os dejamos la lista de actividades ya programadas hasta final de año, que iremos detallando y publicitando a medida que se acerquen las fechas. Igual puedes sumarte a alguna de ellas.
 
La Humanización de los Cuidados Intensivos:
 ¿Qué es Proyecto HU-CI?
Curso Superior de Enfermería Crítica y Cuidados Intensivos
Sociedad Argentina de Terapia Intensiva
5 de Septiembre, Online para alumnos

 
TEDxValladolid
26 de Septiembre, Valladolid.
 
 
El Proceso de Morir en las Unidades de Cuidados Intensivos 8 de Octubre, Alicante.
 
 
Cuidar o curar en Cuidados Intensivos
21 de Octubre, Oporto.
 
 
Humanización y Ética en los cuidados en el ámbito 2.0
30 de Octubre, Granada.
 
 
La respuesta del intensivista en la sepsis del paciente no susceptible de medidas desproporcionadas
20 de Noviembre, Málaga.
 
 
Moderación de la sesión Conjunta de Medicina y Enfermería en SOMIAMA
7 de Noviembre, Madrid.

 
La Humanización del proceso de donación y trasplante: la perspectiva del profesional sanitario
26 de Noviembre, Madrid.

 
IV Jornadas de Psicología de Emergencias SAMUR-Protección Civil
2 de Diciembre, Madrid.
 
 
Feliz Sábado, nos vemos a la vuelta.
Gabi

 

 

viernes, 28 de agosto de 2015

Como enseñar empatía a los médicos


Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Hoy comentamos un artículo de opinión muy interesante publicado en The Atlantic, con un titular demoledor: "Ser médico requiere entender a las personas, no solo a la ciencia". Aunque creo personalmente que la empatía es cosa de todos.

La empatía siempre se ha considerado mucho menos importante que la habilidad científico-técnica, a pesar de ser una herramienta fundamental para establecer una buena relación médico-paciente. Y se puede medir.

Está demostrado que aporta mejor satisfacción, menos burnout profesional y menos errores médicos.




En Estados Unidos, desde 2015 las pruebas de acceso a las Facultades de Medicina incluirán test psicotécnicos que avalen esos aspectos "menos importantes" a la hora de ejercer la medicina.

Como todo, hay gente más empática por naturaleza. Pero la empatía se enseña, como ya ocurre en el Hospital General de Massachusetts con el programa Empathetics.

Parece pues, que el interés es creciente, y otras iniciativas surgen por el planeta que van en la misma línea que Proyecto HU-CI. La Universidad de Columbia ha sido pionera con un programa de Medicina Narrativa,  que hace hincapié en la importancia de entender la biografía de los pacientes para proveer cuidado compasivo.

La mejora en la escucha activa (los médicos interrumpen a los pacientes en 18 segundos), en comunicación no verbal y verbal y la simulación de situaciones...Todo ello va en una misma dirección: aumentar la satisfacción global, no solo del usuario sino también del profesional.

Pues vamos a ello, ¿no?

Feliz Viernes,
Gabi

jueves, 27 de agosto de 2015

Musicoterapia, un refugio en la UCI


Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Muchas veces hemos hablado en este blog sobre la inclusión de la música en las UCI, fuente de beneficios para los pacientes sin efectos secundarios.



Os invito a ver este pequeño video de lainformación.com, en el reportaje realizado por Laura Albor, Laura Pintos y Adriano Morán: "Musicoterapia, un refugio en la UCI", que cuenta la intervención de dos musicoterapéutas de la UCI de Neonatos del Hospital Universitario La Paz.

Pilar Carrasco y Blanca Guillén nos hablan de sus propias experiencias. Toda una delicia.

Dejemos que siga sonando la música. Abramos las puertas de las UCI de adultos.





Feliz Jueves,
Gabi

miércoles, 26 de agosto de 2015

Espiritualidad en Clínica


Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Sorprendentemente, en los últimos meses diferentes revistas científicas de alto impacto en el ámbito de la UCI están publicando artículos sobre el cuidado en los que se cita la palabra Espiritualidad.

No es ni de lejos un tema novedoso (las preguntas esenciales vienen desde el inicio de la humanidad), es sólo que ahora se puede hablar de ello con absoluta libertad e incluso en ámbitos científicos.

Hoy quisiera compartir con todos vosotros, de la mano de Enric Benito, una lectura que es oro puro. Se trata de una de las Monografías de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) que podéis descargar directamente desde su web (pincha aquí para obtener el PDF).




En este libro maravilloso, se aborda la necesidad del cuidado de la faceta emocional y espiritual para poder llevar a cabo unos cuidados integrales.

Tremendamente útil, está dividido en varias secciones:

- La persona ante el sufrimiento y la muerte. Notas de antropología clínica.
- Espiritualidad y proceso de morir, itinerario.
- El diagnóstico y la atención espiritual (Evaluación de recursos y necesidades y su acompañamiento)
- Propuestas de acompañamiento

La monografía termina con el Manifiesto SECPAL-Mallorca, publicado en la revista Medicina Paliativa en 2011 y que es toda una declaración de intenciones, en la que estoy seguro muchos de nosotros nos sentimos identificados.

Este, queridos amigos, es un gran regalo. Que lo disfrutéis.

Feliz Miércoles,
Gabi

martes, 25 de agosto de 2015

Ampliando el concepto de Cuidados Paliativos, por Mari Cruz Martín

 
Los Cuidados Paliativos tradicionalmente se han visto enmarcados en la atención de pacientes con enfermedades terminales a los que se les ofrece una atención integral en la fase final de la vida. Quizá por ello, a pesar de considerarse un recurso valioso es difícil liberarlo de la connotación negativa de ofrecer algo cuando la medicina ya se ha rendido a la muerte.

Una reciente publicación en el New England Journal of Medicine muestra cómo la concepción actual de los Cuidados Paliativos es mucho más amplia y positiva abarcando el manejo de pacientes con enfermedades graves no siempre terminales.


 

Los Cuidados Paliativos constituyen una especialidad interdisciplinar (médicos, enfermeras, trabajadores sociales, asistentes religiosos y otros especialistas) centrada en mejorar la calidad de vida de cualquier persona con una enfermedad grave y de sus familiares. Incluye diferentes dominios tanto de estructura como de proceso, centrándose en aspectos físicos, psicológicos, sociales, espirituales y culturales, cuidados al final de la vida, así como aspectos éticos y legales. Estos cuidados permiten establecer metas específicas individualizadas a las necesidades de los pacientes, familiares y profesionales que los atienden y ofrecer cuidados integrados sin necesidad de renunciar a tratamientos curativos.
 
Esta nueva visión de los Cuidados Paliativos debe ir posicionándose frente a la visión clásica todavía muy arraigada en los diferentes sistemas sanitarios de ofrecer este recurso de forma exclusiva a pacientes terminales en los que se sustituye el tratamiento curativo por el paliativo. Esta concepción actual conlleva aplicar estos cuidados en las etapas más tempranas de una enfermedad grave y a pacientes con patologías más allá de las clásicas como los enfermos oncológicos.

En este artículo Kelley y Morrison hacen algunas consideraciones de este nuevo modelo de atención de los Cuidados Paliativos:

- Más allá del dolor existen otros síntomas físicos y psíquicos que sufren los pacientes con enfermedades graves y que requieren del uso rutinario de instrumentos validados para poderlos diagnosticar y tratar de forma adecuada tales como la anorexia, la ansiedad, el estreñimiento, la depresión el delirio, las nauseas, la disnea y la fatiga.

- Las necesidades espirituales de los enfermos graves son frecuentes y habitualmente no están cubiertas de forma adecuada. Aunque la evidencia científica es todavía poco consistente algunos estudios demuestran la efectividad de atender dichas necesidades mejorando la calidad de vida y reduciendo los tratamientos innecesarios en algunos pacientes.

- La comunicación efectiva constituye uno de los elementos clave en la atención de los pacientes con enfermedades graves. La identificación de competencias y el entrenamiento de habilidades relacionadas con la comunicación de malas noticias han demostrado a través de programas específicos su impacto a la hora de planificar de forma anticipada los cuidados y la toma de decisiones, mejorando la satisfacción de los pacientes y sus familiares.

- Aunque los cuidados paliativos se han extendido preferentemente a nivel de los hospitales de agudos, es necesario que este recurso sea capaz de ofertarse a través de todos los niveles asistenciales incluyendo la atención primaria, el domicilio y las centros sociosanitarios, desarrollando diferentes modelos de atención que permitan garantizar el acceso a dicho recurso.

- Cada vez son más los pacientes que pueden beneficiarse de este abordaje multidisciplinar ampliándose además de a los pacientes con cáncer a otras patologías como enfermedades neurológicas, enfermedad pulmonar, pacientes con fragilidad y comorbilidad, demencia e incluso aquellos que independientemente del pronóstico vital conllevan altas cargas de cuidados para los familiares y cuidadores.

Todavía existen importantes barreras que deben ser superadas si se pretende extender esta nueva disciplina tales como:

- La necesidad de investigar e invertir para demostrar el impacto potencial de los cuidados paliativos en añadir valor al sistema sanitario, mejorando el conocimiento, la evidencia científica y el coste efectividad de algunas actuaciones específicas y definir las poblaciones diana a las que deben ir dirigidas.

- Incrementar el número de especialistas de cuidados paliativos que permita cubrir las necesidades reales en los diferentes niveles asistenciales. 

- Incluir en la formación básica de todos los profesionales sanitarios competencias y habilidades relacionadas con los Cuidados Paliativos, especialmente habilidades de comunicación.

- Un cambio cultural que permita adecuar la concepción de los profesionales y del público en general sobre dicha especialidad.

Extender los Cuidados Paliativos a los enfermos graves no siempre terminales puede permitir mejorar la calidad de la atención sanitaria de forma significativa beneficiando a muchos más pacientes, familiares y profesionales sanitarios.

¿Abrimos las UCI a los Cuidados Paliativos?.

Dra. Marí Cruz Martín 
Jefe de Servicio de Medicina Intensiva

sábado, 22 de agosto de 2015

No te preocupes: tú piensa, que yo te escucho por Natalia Salgueiro


Imagina. 

Sólo imagina por un instante que no puedes moverte.Que tu cuerpo yace inerte en una superficie dura. 

Puedes oír, puedes ver, a veces conectas con tu alrededor…pero otras no. Vuelves a cerrar los ojos y vuelves a sumirte en la más pura y silenciosa oscuridad.

Pero estás ahí:  vivo, viendo y oyendo, pero sin poder hablar, ni moverte. Notas algo extraño en la garganta, quieres gritar, quieres llorar, quieres quejarte, quieres moverte…pero no puedes.

Quieres saber qué pasa ahí, dónde estás, qué ha pasado y por qué. Quieres saber quiénes son los que se mueven a tu alrededor, qué es lo que hacen y porqué a veces te miran de esa forma. Pero aún quieres saber más, quieres saber por qué demonios a veces utilizan ese tono de voz como quien quiere evitar que un jarrón de porcelana se rompa.

Y entonces te das cuenta: No puedes comunicarte, y tienes mucho, mucho miedo. Un miedo helado que te perfora por dentro.




De repente escuchas: “Tranquilo, es un tubo que tienes en la boca que te ayuda a respirar. ¿Me oyes? ¿Tienes dolor? Va todo bien. Cierra los ojos si escuchas mi voz. Apriétame la mano si tienes dolor. Estás…en la UCI”.

A veces, algo tan sencillo como parpadear se vuelve imposible para un paciente crítico sedado y analgesiado hasta la médula. Muchas veces apretar levemente una mano y moverse es algo que no está a su alcance.

¿Somos conscientes el personal sanitario de la impotencia, del dolor y el sufrimiento físico y emocional que sienten este tipo de pacientes? ¿De cómo muchos de ellos se resquebrajan por dentro a pesar de que nos esforcemos por evitarlo? ¿Somos conscientes de los mil gritos que se agolpan en sus gargantas queriéndonos gritar que no están bien, que tienen dolor, miedo y angustia y que quizás se quieran ir de aquí, literalmente, en cuerpo y alma?.





Yo creo que no. Creo que muchas veces no somos conscientes y cometemos el gran error de entrar en la habitación como autómatas sin dedicar ni un triste minuto de nuestra jornada laboral a acercarnos a la cama, coger de la mano sin guantes, y sentirlos.

Sí. 

Sentirlos y que nos sientan. Decirles que estamos ahí. Que aunque no nos vean ni escuchen estamos ahí a su lado. Muy cerca de ellos. Informarles también, de que si no ven, ni oyen, ni sienten a su familia continuamente o amigos a su alrededor, es porque hay un horario de visitas. Decirles qué hora es, qué día… o algo tan sencillo como presentarnos.

Permanecer a su lado un minuto, sólo uno. 

Y tocarles un hombro. Y mirarles a los ojos. Y sentir cómo respiran. Solamente sesenta segundos. 

Porque estoy segura, segurísima, de que eso también debe formar parte de los cuidados de élite que queremos prestar día a día. Estoy segura de que si esta “sedoanalgesia humana” se vendiera en farmacias y formara parte de nuestra lista de medicamentos a administrar, curaríamos cuerpos y almas.

La frustración y el estrés que sentimos muchas veces los profesionales sanitarios a la hora de comunicarnos y tratar a este tipo de pacientes es considerable. Pero mi miedo se transforma si le pierdo el miedo.

Hace unos días escuché cómo el hermano de un paciente intubado se acercaba a él, le cogía de la mano y le susurraba: “No te preocupes, tú piensa, que yo te escucho”. 

Me pregunto en voz alta: ¿Realmente pensamos nosotros en este pequeño detalle? Ojalá pudiera gritar y responder un sí rotundo. Pero creo que solo puedo susurrar “algunas veces”.

Medicación y tecnología a la última sí…pero recuperando esa sensibilidad y humanidad que no sé donde se ha escondido.


Natalia Salgueiro Martínez (@Nalatysalgue)
Enfermera de UCI.
Policlínica Miramar, Palma de Mallorca

viernes, 21 de agosto de 2015

Permiso para morir

 
Hola a tod@s, mis queridos amigos.
 
Hoy recomendamos una lectura que el Dr. Daniel Flichtentrei (director médico de IntraMed, el portal de la Comunidad médica de América Latina en Internet) comparte con todos nosotros.
 
 
 
 
En "Permiso para morir", aparecen relatos sobre "muerte digna", historias reales convertidas en literatura por algunos de los mejores narradores argentinos.
 
En palabras del propio autor:
 
"Como nunca antes en la historia de la humanidad hoy es posible demorar la muerte. La multiplicación del conocimiento científico y de los recursos tecnológicos han producido beneficios inimaginables hasta hace pocas décadas.
 
Sin embargo, también ha llegado el momento en que esa evolución crea sus propias paradojas. Morir es un suceso que se ha medicalizado: ya pocos lo hacen en su hogar, rodeados de sus seres queridos.
 
Las intervenciones médicas pueden tanto ofrecer esperanza como prolongar una interminable agonía.
Resulta cada vez más difícil establecer los límites de la medicina en la era de la crispación tecnológica. El furor curandi ha desdibujado el horizonte racional de lo posible. Al no haber aprendido a detenerse guiada por valores existenciales que contemplen la dignidad de la vida, en ocasiones la medicina —y sus pacientes— son víctimas de su propio "éxito".
 
¿Cómo respetar la voluntad anticipada de las personas? ¿Cuándo pasar de una etapa curativa a una paliativa? ¿Quién define la frontera entre la vida biológica y la existencia humana?
 
En este libro se recopilan casos reales en los que la muerte ocurrió con respeto por la dignidad de los moribundos y otros donde el encarnizamiento pseudo-terapéutico los privó de sus derechos fundamentales.
 
Para ello, durante más de un año recorrimos hospitales y conversamos con pacientes, familiares, médicos, enfermeras, sacerdotes y abogados, y luego les trasladamos esas historias dramáticas a un grupo de los mejores narradores argentinos para que las convirtieran en literatura.
 
Los relatos que encontrarán en este libro trazan el perfil de los modos en que morimos en la actualidad. Los textos tienen la doble condición de reunir un alto valor testimonial y una notable calidad estética. Es literatura, pero también son hechos verídicos rescatados de la penumbra a los que los condena una sociedad que profesa una negación maníaca de la muerte".
 
Puedes descargar aquí uno de los capítulos de forma gratuita y acceder a la compra del ebook.
 
Feliz Viernes,
Gabi

jueves, 20 de agosto de 2015

Los médicos también sufren


Hola a todos, mis queridos amigos.

La plataforma #MásPlazasPIR compartía la semana pasada una noticia muy interesante publicada en el diario.es en el Norte: "Cantabria registra 46 casos de médicos jóvenes atendidos por problemas mentales y adicciones en 2014".

La Organización Médica Colegial estima que en España, entre un 10 y un 12 por ciento de los médicos en ejercicio pueden sufrir a lo largo de su vida profesional un trastorno mental o una adicción al alcohol y a otras drogas.
Mala praxis, conflictos laborales o cambio del puesto de trabajo son algunos de los problemas.




El Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) estima que se han atendido en España unos 4000 médicos (Cataluña, Andalucía y Madrid son las tres regiones con mayor prevalencia).

En los últimos años han aumentado los afectados entre 31 y 40 años (un 23%), si bien el colectivo por edad más afectado está entre los 51 y los 60 años, con paridad entre hombres y mujeres.

El inicio de la residencia (que supone un cambio de vida tremendo), el estrés y el fracaso en las expectativas de vida son factores determinantes.

"Ser médico es una profesión de riesgo, especialmente en las en las áreas afectivas y emocionales y todo lo que se considera salud mental", y "cuando se deteriora la salud mental o se está sometido a la dictadura del alcohol o las drogas, además del médico, quien lo termina pagando son los enfermos" señala el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín.

Respecto a los motivos del ingreso, el trastorno mental ha sido el principal motivo de la demanda de ingreso en este programa (63%), seguido de problemas de alcoholismo (15%), padecer una patología dual (11%) y drogas (9%). A la hora de realizar un diagnóstico clínico, el mayor número de casos está relacionado el consumo de alcohol y otras sustancias (26%), seguido de trastornos del estado de ánimo (25%) adaptativos (19%), de ansiedad (11%) y trastornos de la personalidad (8%).

Con un coste aproximado de 710.000 euros al año, se trata de un programa pionero en Europa.

Por eso insistimos en que hay que cuidar al cuidador y saber buscar ayuda en un momento determinado. Y esta es otra buena razón por la que necesitamos más psicólogos.

Feliz Jueves,
Gabi

miércoles, 19 de agosto de 2015

Sobrevivir a la UCI: ¿pensamos en el trastorno de estrés postraumático?


Cuando ingresamos a un paciente en una de nuestras Unidades de Cuidados Intensivos, en la mayoría de los casos, nuestro objetivo principal es que sobreviva.  Es algo casi intuitivo para un intensivista, sobre todo en los primeros momentos tras el ingreso.





Posteriormente, nos vamos proponiendo otros objetivos y metas, en función de la patología que tratemos, y es el momento en el que nos planteamos: que sobreviva a la UCI, sí, pero… ¿cómo?.

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un tipo de trastorno de ansiedad. Se presenta tras haber sufrido u observado un acontecimiento altamente traumático, en el que se experimenta una amenaza excepcional para la vida. 

En este trastorno, se desarrollan pensamientos relacionados con la vivencia y con sus consecuencias, a los que se les da mucha importancia, aumentando el grado de estrés y de agotamiento, tanto emocional como físico, así como de inseguridad, el mundo se percibe como un entorno altamente peligroso, perpetuándose la espiral de angustia y estrés. 

El alta de UCI es considerado un éxito para el equipo asistencial, pero no siempre es percibido como algo positivo “al otro lado del pijama”: puede provocar temor, tanto en el enfermo como en su familia, generándose un sentimiento de desamparo y de pérdida de seguridad, y dando lugar de nuevo a una respuesta de estrés y confusión perpetuando el agotamiento físico y emocional.

Sobrevivir a la UCI, en ocasiones supone un tremendo reto para los pacientes, y un importantísimo cambio con respecto a su vida previa. El TEPT es una secuela que puede impedir el objetivo por el que tanto hemos trabajado: Devolver al paciente a su vida previa…

En la UCI del Hospital Infanta Margarita hemos trabajado un protocolo de prevención del TEPT



Espero que pueda serviros de ayuda.
María Rojas
Médico Intensivista.

martes, 18 de agosto de 2015

Humanizando el proceso de morir


Hola a tod@s, mis queridos amigos. 

Hace unos días Enric Benito me envió su ponencia "Humanizando el proceso de morir", que tuvo lugar en de las jornadas VíaENcuentro 2015.







Os recomiendo que no os la perdáis, pues es de lo mejor que ha caído en mis manos últimamente. Dejo aquí los puntos clave, que son desarrollados a fuego lento, con ciencia, humor y con cariño durante la charla.

  • Morirse es normal, y siempre acaba bien. 
  • Morir bien es de vital importancia. 
  • Cada uno se muere como ha vivido. 
  • Cuando mueres, mueres acompañado y tu manera de morir impactará en tu gente 
  • Se trata de un viaje apasionante. 
  • El miedo nos aleja de poder entender y atender bien a los que se van. 
  • Aunque nos morimos, la muerte no existe.





Seguiremos dale que dale a este tema, donde es preciso generar mucha consciencia.

Muchas gracias Enric, de todo corazón.

Feliz Martes,
Gabi

sábado, 15 de agosto de 2015

Diseñando la HUCI entre todos, por Mónica Ferrero


Siempre decimos cuando leemos una noticia que hay que leer varios periódicos para saber que ha ocurrido realmente.

Para saber cual son las necesidades de una UCI es muy importante hacer este ejercicio. Durante esta semana hemos preguntado su opinión a los profesionales Vicente Gómez-Tello y Laura Díaz, al expaciente de UCI José Luis Díaz y a los grandes olvidados, los familiares con Manuel López como portavoz.

 


Me ha parecido una experiencia muy interesante y enriquecedora, creo que tenemos una información bastante completa y... ¡Sorpresa!. Todos tienen unas opiniones muy similares, con lo que podemos ver que hay una sola dirección: todos miramos hacia el mismo punto, no hay discrepancias.

Este es un resumen de las conclusiones obtenidas después de tener en cuenta todas las respuestas, se divide en top diseño y top human.

TOP DISEÑO: Enumeramos los elementos a nivel arquitectónico y de construcción que todos reclaman para mejorar la estancia del paciente y acompañantes, además de facilitar el trabajo a los profesionales.

1. Boxes de UCI individuales con baño

2. Espacio familiar y cercano

3. Luz natural

4. Tecnología para la distracción: tv, conexión wifi, hilo musical

5. Salas de espera cómodas con espacios de aseo y de reunión privada con los profesionales

TOP HUMAN: los cambios en el diseño influirían directamente en los sentimientos y las sensaciones de todos.
 
1. Intimidad

2. Sentirse como en casa, espacio mas cercano

3. Conciencia de día y noche: la luz solar es muy beneficiosa nos carga de energía.

4. Distracción, poder tener la mente ocupada y evitar la sensación de que "el tiempo no pasa"
 

Los objetivos de esta lista se pueden aplicar desde hoy en el día a día de las UCI, aunque no se cuente con todos los elementos arquitectónicos. No hay UCI perfecta.
 
Teniendo claro lo que queremos conseguir y un poquito de imaginación, puede iniciarse el cambio ya. No hace falta mucho dinero, solo ponerle pasión y cabeza.

De hecho muchos de vosotros ya lo estáis haciendo por iniciativa propia: paseáis a los enfermos, colocáis fotos o dibujos de familiares para que los puedan sentir mas cerca, intentáis dotar al paciente de cierta intimidad...
 
Simplemente, diseñad vuestro propio plan contando con todos.

Espero que estas conclusiones os sean de ayuda y este sea el inicio del cambio.




¡Saludos!

Mónica Ferrero
Lab In Action, estudio de diseño

viernes, 14 de agosto de 2015

Diseñando la UCI 4: Lab In Action entrevista a Laura Díaz, enfermera


No podíamos acabar esta semana de entrevistas sin hablar con el motor de la UCI, esos ángeles sin alas que son las enfermeras y que desarrollan su día a día a pie de cama.

Para ello contamos con Laura Díaz, enfermera de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Doce de Octubre.




¿Qué necesidades existen en las UCI para que los profesionales podáis desarrollar bien vuestro trabajo? ¿Hay que partir de una nueva distribución eliminando boxes y planteando habitaciones individuales?


Me parece fundamental ante todo preservar la intimidad, y desde luego según están distribuidas ahora, no se puede realizar de la forma más adecuada. Pero ese es un buen planteamiento para las UCI de nueva creación. La realidad es que en las demás, tenemos que trabajar y adaptarnos a los medios que hay a nuestro alcance, como por ejemplo el uso de cortinas o biombos que separen los boxes, no muy estético pero sí eficaz. 

¿Qué necesidades existen en las UCI para que los pacientes tengan una estancia mas confortable mientras permanecen en esta unidad?

Para mí sigue siendo fundamental el preservar la intimidad de cada paciente. Y por supuesto, favorecer que, siempre que sea posible, la familia permanezca con él. Por nuestra parte además, está el procurar un ambiente tranquilo, respetando en la medida de lo posible las horas de sueño, bajando luces y tono de voz en la noche y controlando lo que se dice en voz alta, que a veces nos creemos que cuando el paciente está en la cama de UCI, además de la patología por lo que ingresa, se vuelve sordo y ciego a todo lo que decimos y hacemos.

¿Qué necesidades existen en las UCI para que los acompañantes puedan tener una mejor estancia mientras los pacientes permanecen en esta unidad?

Aquí hay muchas cosas a mejorar. Desgraciadamente los espacios son los que hay, y pueden ser muchos los aparatos que estén rodeando al enfermo, lo que dificulta el que el familiar pueda por ejemplo sentarse a su lado mientras está con él. Además son enfermos que requieren muchas intervenciones por nuestra parte, con lo que la familia a veces tiene la sensación de “estorbar” y prefiere retirarse para que “hagamos mejor nuestro trabajo”.  Es importante que les hagamos sentir parte de los cuidados de su familiar. 

Por otro lado, disponer de una sala de espera confortable, con sillones para el descanso de la familia, o mesas donde puedan sentarse a comer, puesto que muchas veces vienen de fuera de la ciudad y no tienen donde estar, así como un baño con ducha son elementos que se me ocurren podrían hacer más llevadera para la familia los ratos de espera hasta que pueden pasar a estar con su familiar. 

En nuestro estudio creemos que es muy importante crear un espacio cercano, en la medida de lo posible seria muy interesante intentar hacer que el paciente se sienta como en casa, ya que influiría en la pronta recuperación del paciente. Es algo factible y no supondría un gran coste económico, se puede recurrir a elementos como lámparas decorativas para que el paciente desde su cama vea un elemento acogedor, recurrir pinceladas de colores que transmitan energía y posibilidad, hay muchas posibilidades ¿Qué opinión tenéis las enfermeras sobre un cambio estético?

A mí me parece que la mejor forma de crear un espacio cercano es dejar que cada paciente traiga algo que a él le haga sentir mejor. Es muy habitual que la familia le traiga fotos , dibujos de hijos o nietos que pegamos en la pared para que lo pueda ver, su libro o incluso una televisión que le distraiga . Cada persona somos un mundo y creo que se crea un espacio mucho más acogedor de esta manera. 

¿Además del cambio estético, crees que necesario introducir más elementos que puedan ayudar a la tranquilidad y relajación del paciente como hilo musical o poder regular la intensidad de luz para que los pacientes también puedan tener esa conciencia de día y noche?

Como ya he dicho antes, es necesario y fundamental. Hay numerosos estudios acerca del delirio en UCI que abordan este tema, y no solo eso, sino que para favorecer una pronta recuperación del paciente es básico que este descanse a sus horas y se mantengan los ritmos circadianos. Respetar las horas de sueño para técnicas y medicaciones que no sean absolutamente imprescindibles, modular la luz, bajar el tono de voz… Todo esto no es fácil, una UCI es un espacio generalmente abierto, con pacientes complejos que requieren numerosos cuidados e ingresos a cualquier hora del día o de la noche… Pero hay muchas cosas que podemos y debemos evitar simplemente teniendo más cuidado en como hacemos las cosas. 

Quiero agradecer a Laura Díaz su colaboración, sin duda sus respuestas nos resultan de gran ayuda, todo un lujo poder realizar esta entrevista.

¿Tienes alguna sugerencia? ¡Cuéntanosla!

¡Saludos!
Lab In Action, estudio de diseño

jueves, 13 de agosto de 2015

Diseñando la UCI 3: Lab In Action entrevista a Manuel López (familia)

 
Su padre estuvo ingresado 19 días en mayo en una UCI de Madrid, y según nos comenta Manuel López, "han sido probablemente los días mas duros de mi vida".

Las esperas para las dos visitas diarias se le hacían eternas, en una sala atestada sin ventilación y con solo ocho sillas. "Parecíamos más ganado que personas", recuerda.
 
Así que, seguimos tirando del hilo y hoy le toca el turno a la opinión de los familiares de UCI: los "invisibles".
 
 
 
 
Aquí están las respuestas de Manuel:

¿Qué necesidades existen en las UCI desde tu punto de vista? ¿Hay que partir de una nueva distribución eliminando boxes?

Creo muy necesaria la mayor privacidad de espacios entre pacientes, se hace muy duro para los mismos y familiares no solo sufrir el propio drama sino contemplar tan de cerca el de tus vecinos. En cierto modo entiendo que se retroalimenta lo malo de unos sobre otros.

¿Qué necesidades existen en las Ucis para que los pacientes tengan una estancia más confortable mientras permanecen en esta unidad?

Espacios más amplios y diáfanos, luminosos, crear ambientes diferentes según hora del día para no descolocar más al paciente, mejor regulación de tiempos y turnos de visitas siempre que no se entorpezca el trabajo de profesionales para optimizar el cuidado y mejoría de los pacientes.

¿Qué necesidades existen en las UCI para que los acompañantes puedan tener una mejor estancia mientras los pacientes permanecen en esta unidad?
 
Mejores zonas de espera e información, mayor independencia entre pacientes.
 
En nuestro estudio creemos que es muy importante crear un espacio cercano, en la medida de lo posible sería muy interesante intentar hacer que el paciente se sienta como en casa, ya que influiría en la pronta recuperación del paciente. Es algo factible y no supondría un gran coste económico: se puede recurrir a elementos como lámparas decorativas para que el paciente desde su cama vea un elemento acogedor, recurrir pinceladas de colores que transmitan energía y posibilidad, hay muchas posibilidades ¿Qué opinión tenéis los familiares sobre un cambio estético?

La sensación que sientes en la UCI es de uniformidad y frialdad. Mi padre siempre me preguntaba cómo no tenía un reloj. Cualquier medida que se pudiera tomar para romper ese inmovilismo creo que repercutiría muy positivamente en el ánimo de los pacientes

¿Además del cambio estético, crees que necesario introducir mas elementos que puedan ayudar a la tranquilidad y relajación del paciente como hilo musical o poder regular la intensidad de luz para que los pacientes también puedan tener esa conciencia de día y noche?

Desde luego. Mi experiencia me ha demostrado que a las 10.00 de la mañana el paciente pensaba que eran 5-6 horas más tarde. El no tener las rutinas de las comidas como en planta descoloca totalmente. Mi padre cuando dejo de estar sedado me pedía continuamente una radio: en largas estancias el paciente requiere de algún estimulo que le motive en su día a día.

Muchísimas gracias a Manuel por ponerle voz a los grandes olvidados: las familias.

¿Tenéis alguna sugerencia para el plan de necesidades? ¡Cuéntanoslas!

¡Saludos!
 
Mónica Ferrero
Lab In Action, estudio de diseño

miércoles, 12 de agosto de 2015

Diseñando la UCI 2: Lab In Action entrevista a José Luis Díaz (expaciente)


El post de hoy es la segunda parte de la tetralogía: Diseñando la UCI.

Diseñando la UCI esta formada por tres pilares muy importantes: profesionales, pacientes y familiares. He planteado a todos ellos las mismas preguntas para conocer las necesidades de cada uno de los pilares que forman este proyecto.

Hoy le toca el turno al paciente. Hemos pedido su colaboración a José Luis Díaz ex-paciente UCI, a quien muchos ya conocéis por ser el protagonista y autor de
Volver para contarlo. Historia de un infarto o Tras superar un infarto.






José Luis responde nuestro cuestionario para seguir elaborando el plan de necesidades, estas son sus respuestas.
 
¿Qué necesidades existen en las UCI para que los pacientes estén a gusto y los profesionales puedan desarrollar bien su trabajo? ¿Hay que partir de una nueva distribución eliminando boxes y planteando habitaciones individuales?
 
Pienso que sería necesario hacer compatible que los pacientes dispusieran de una mayor intimidad y que el personal sanitario contara con una buena visión de los pacientes.

Esto podría conseguirse con un diseño arquitectónico adecuado, si bien podría resultar costoso, o mediante la implementación de medios tecnológicos que posibilitaran la visión continua de los pacientes.

En la actualidad, una cámara Web y un mando para manejarla, ofrecen un sinfín de posibilidades con un coste muy reducido.

¿Qué necesidades existen en las UCI para que los pacientes tengan una estancia mas confortable mientras permanecen en esta unidad?

 
La respuesta no es fácil, porque en las UCI coexisten pacientes en situaciones físicas y emocionales muy diversas. Por este motivo, la incorporación de determinados elementos, que pudieran hacer la estancia de los pacientes más llevadera, debería de poder gestionarse de forma autónoma en cada una de las habitaciones, para evitar que lo que para determinados pacientes pudiera resultar altamente satisfactorio, para otros pudiera suponer una contrariedad adicional.

¿Qué necesidades existen en las UCI para que los acompañantes puedan tener una mejor estancia mientras los pacientes permanecen en esta unidad?

Si partimos de un planteamiento de UCI de “puertas abiertas”, también habría que pensar en los acompañantes, incorporando los elementos necesarios para que las estancias prolongadas se hicieran más llevaderas.

En este sentido habría que distinguir las medidas a adoptar en la propia habitación de los pacientes y las que deberían tomarse en los espacios situados fuera de ellas.

En las primeras bastaría con un asiento lo más cómodo y ergonómico posible para los acompañantes y un aseo. El aseo y los elementos tecnológicos que pudieran tener cabida (móvil, tableta, portátil, etc.), podrían ser utilización indistinta entre los pacientes y los acompañantes.

Por el contrario, en los espacios situados fuera de ellas, quizá pudiera ser oportuno compartimentar, en cierta medida, las salas de espera, para que los familiares, en ocasiones emocionalmente muy afectados, pudieran disponer de una cierta intimidad, a la hora de poner en común sus temores y sus esperanzas.

En nuestro estudio creemos que es muy importante crear un espacio cercano, en la medida de lo posible seria muy interesante intentar hacer que el paciente se sienta como en casa, ya que influiría en su pronta recuperación. Es algo factible y no supondría un gran coste económico, se puede recurrir a elementos como lámparas decorativas para que el paciente desde su cama vea un elemento acogedor, recurrir pinceladas de colores que transmitan energía y posibilidad, hay muchas posibilidades ¿Qué opinión tenéis los pacientes sobre un cambio estético?

Crear un espacio cercano al paciente se me antoja un reto complicado teniendo en cuenta que cada persona/paciente es un mundo y la pluralidad y diversidad de los entornos podría ser casi infinita, lo que obligaría a disponer de una amplia variedad de elementos decorativos y ornamentales. Sin embargo si deberían introducirse elementos capaces de romper con la imagen tradicional de un entorno hospitalario. Por ejemplo, ¿el vestuario del personal sanitario ha de ser necesariamente verde, azul, rosa o blanco y siempre liso?, ¿acaso no es posible generalizar la introducción de colores y de estampados? Lo mismo podría ser de aplicación en el mobiliario y las paredes de las habitaciones.

¿Además del cambio estético, crees que necesario introducir más elementos que puedan ayudar a la tranquilidad y relajación del paciente como hilo musical o poder regular la intensidad de luz para que los pacientes también puedan tener esa conciencia de día y noche?

En mi opinión, todo elemento que posibilite la gestión individualizada del medio en el que se encuentra el paciente es positivo.

Minimizar la desorientación que sufren los pacientes UCI debe constituir un fin en si mismo. Incorporar medios y pautas de comportamiento encaminadas a procurar el máximo confort a estos debiera ser una prioridad.

Los pacientes UCI, descansan cuando pueden, no cuando quieren y debería ser prioritario evitar que la rutina hospitalaria interfiera en los escasos momentos en que el paciente consigue descansar. Por ejemplo, hay que terminar con la arraigada costumbre de encender todas las luces y despertar al paciente para darle un calmante que, si está durmiendo, probablemente no necesite.

Si es imprescindible suministrar una medicación en plena noche, sería recomendable hacerlo con una luz de cortesía, en lugar de encender una luminaria, con seis tubos fluorescentes, situada sobre la vertical del paciente y, también sería deseable, interrumpir momentáneamente la conversación con el/la compañero/a de turno, hasta abandonar las inmediaciones del paciente que se encuentra descansando.


Después de este cuestionario solo me queda agradecer a José Luis Díaz su colaboración, sin duda sus respuestas nos resultan de gran ayuda, todo un lujo poder realizar esta entrevista.

¡Saludos!

Mónica Ferrero
Lab In Action, estudio de diseño