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miércoles, 27 de abril de 2016

#SanidadSINruido, #UCISINruido


Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Por fin es 27 de Abril, Día Mundial contra el Ruido en el que nos sumamos a la iniciativa de
#FFPaciente: entre todos tenemos que generar consciencia sobre los efectos negativos del ruido en los centros sanitarios... y en la Sociedad en general.

24 horas de ruido para conseguir 364 días de silencio

En las UCI, más del 30% de los pacientes desarrollan desorientación e incluso delirio, que conlleva mayor estancia y morbi-mortalidad. Uno de los factores que puede provocarlo es la alteración sueño-vigilia, y definitivamente el ruido no ayuda.




Compartimos con vosotros un artículo publicado en Critical Care en 2013 que investigaba sobre los ruidos en UCI y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud - OMS (35-40 dBA).

Para ello, midieron lo que ocurría en 5 UCI en Reino Unido, mediante monitores de sonido. De media, en más de la mitad del tiempo se sobrepasaron los 45 dBA, llegando hasta casi 60 en los boxes individuales. Se llegaron a recoger picos de más de 85 dBA en todas las unidades, más de 16 veces por hora sobre todo durante el día.

En su estudio, todas las UCI tuvieron niveles de sonido mayores que los recomendados por la OMS, similares a un restaurante repleto de gente.

Pero señalan que estos rangos propuestos por la OMS niveles son tan bajos que no son alcanzables en las UCI. En cualquier caso, el ruido del staff, de las alarmas y los equipos es claramente mejorable.

Se deberían considerar programas de reducción de ruido o el uso de medios para aislar a los pacientes, como por ejemplo, los auriculares.

Lo que no se mide, es invisible. Y en este caso, ruidoso y molesto.



Feliz Día Mundial contra el Ruido,
Gabi

viernes, 7 de agosto de 2015

La debilidad tras el paso por la UCI

 
Hola a tod@s, mis queridos amigos.
 
Antes de ayer se publicó en Critical Care una revisión sobre Debilidad adquirida en UCI, uno de los problemas más frecuentes que vemos en los pacientes con estancias prolongadas y que condiciona secuelas a medio-largo plazo.


 
 
Está en acceso abierto, ¡así que no hay excusas!. Se habla de incidencia, fisiopatología, factores de riesgo, cómo es la clínica, diagnóstico, pronóstico y tratamiento.
 
Más días de ventilación mecánica, mayor estancia en UCI y en el hospital, mayores secuelas, mayores costes y mayor mortalidad. Hablamos de un problema de interés general.
 
Y se dan varias claves para la prevención: tratamiento agresivo si el paciente es séptico, movilización temprana, prevenir la hiperglucemia y evitar el uso de nutrición parenteral durante la primera semana de enfermedad.
 
La recuperación es progresiva, aunque la debilidad puede persistir en el tiempo más allá de los 2 años post ingreso y este hecho contribuye al riesgo de fallecer durante el primer año tras el alta.
 
¿Qué pasa cuando paciente sale de UCI? Parecería lógico pensar que hemos de apostar por mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, no solo el hecho de ayudarles a alargarla.
 
El paso por la UCI no es gratuito en la mayoría de las ocasiones. Por eso, una de las líneas de investigación desde Proyecto HU-CI será el estudio y manejo del síndrome post-UCI. Hemos de trabajar en equipo e investigar,  y así entre todos hallaremos las respuestas. ¿Nos ayudas?.
 
Feliz Viernes,
Gabi

miércoles, 22 de julio de 2015

El burnout del médico: ¿es posible el cambio?


Hola a tod@s, mis queridos amigos.
Seguimos explorando la misma línea de ayer (muchas gracias a todos por las más de 1600 visitas al post). Seguimos hablando de la importancia de cuidar al cuidador.

Hoy hablamos del burnout de los médicos y para ello compartimos un artículo recientemente publicado en
Critical Care: Physician burnout: can we make a difference together?.

A pesar de ser un tema ampliamente conocido y prevalente (uno de cada tres médicos tienen algún síntoma relacionado, especialmente los intensivistas y también las enfermeras), a penas hay estudios que propongan intervenciones para resolver el problema.

Para ello, llevaron a cabo un ensayo clínico aleatorizado en el Departamento de Medicina de la
Clínica Mayo en Rochester.

Crearon grupos de discusión facilitados por la institución que se reunían cada dos semanas durante 9 meses y realizaron diferentes talleres que incluían elementos de mindfulness, reflexión, experiencias compartidas y grupos pequeños de estudio. 


 



Con ello, aumentó la satisfacción de los profesionales, su compromiso con el trabajo y la sensación de que éste tenía sentido y disminuyeron las tasas de despersonalización. Estos hallazgos fueron consistentes al año de la realización de la intervención.

Sigamos buscando los caminos, puesto que si queremos resultados diferentes hemos de hacer cosas distintas. Nadie las hará por nosotros.

Feliz Miércoles,
Gabi

miércoles, 18 de marzo de 2015

Subiendo el volumen: Música en la UCI

 
Hola a tod@s, mis queridos amigos:
 
El Dr. Juan López Messa Jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Complejo Asistencial Universitario de Palencia comparte con nosotros el siguiente artículo, publicado en Critical Care: Is There a Role for Music in the ICU?.
 
¿Puede la música reducir ansiedad y necesidad de sedantes durante la ventilación mecánica?. La respuesta es SÍ.
 
Se realizó en 12 UCIs de 5 hospitales de Minnesota un ensayo aleatorizado con 373 pacientes entre septiembre de 2006 y Marzo de 2011.
 
Los pacientes se dividieron en tres grupos: uno en el cual podían iniciar musicoterapia, otro con cascos que aíslan del ruido y un tercero donde recibieron el manejo habitual. Se midieron escalas de ansiedad y se registraron el uso de sedantes en cuanto a intensidad y frecuencia.
 
El análisis de sus resultados mostró que los pacientes que usaron musicoterapia tuvieron una puntuación de ansiedad 19,5 menor que los pacientes en el grupo de atención habitual.
 
Al quinto día de estudio, la ansiedad se redujo un 36,5% de estos pacientes. También se demostró una reducción significativa del uso y dosis de sedantes en un 38%.
 
Aquí tenemos una medida muy barata, sin efectos adversos y muy fácil de implementar. Y no estamos solos.
 
Aprovecho este artículo para presentaros a los amigos de Música en Vena: una asociación sin ánimo de lucro que mejora las estancias hospitalarias de pacientes, familiares y personal sanitario desde la cultura y la música en particular.
 
 

 
El proyecto nació dirigido a pacientes oncológicos y con la música como principal herramienta, hoy lo disfrutan todo tipo de usuarios de hospitales y emplean también otras manifestaciones culturales como canal de trabajo.
 
La asociación tiene una misión principal dirigida a los pacientes y familiares, pero también procura fomentar la música en directo y la creación de nuevos circuitos para el desarrollo de la actividad musical de los intérpretes, así como de otras manifestaciones culturales.
 
Los pacientes no pueden asistir a auditorios, museos, etc. pero éstos sí pueden acercarse a los hospitales. Música en Vena quiere ser la bisagra entre el pulso cultural de la ciudad y los hospitales, acercando música y cultura en general a estos entornos, desde la escala más pequeña –música a demanda en habitaciones- hasta la más grande -espectáculos en los maravillosos salones de actos de hasta 400 butacas-.
 
¿Subimos el volumen?
¿Quién no tiene una canción que le cura?
 
Feliz Miércoles,
Gabi

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Bajando del pedestal, por Antonia Socías



En el artículo recientemente publicado por Visser en Critical Care se revisan los artículos publicados en los últimos 10 años sobre las barreras percibidas por los médicos que trabajamos en la UCI respecto de la toma de decisiones en situaciones percibidas como "terminales".

Se trata de un artículo diferente de los que estamos acostumbrados a analizar, no da respuestas, no te dice cual es el mejor tratamiento para tus pacientes, si no que invita a la reflexión.

Cuando Gabi Heras me propuso comentarlo en el blog mi primer impulso fue decir que no. En estos momentos estoy inmersa en varios proyectos destinados a mejorar la atención de los pacientes desde el punto de vista científico convencional.

¿Cómo iba a sacar tiempo para profundizar en un trabajo escrito en un formato poco habitual para mí y sobre un tema harto complejo? Pero finalmente decidí aceptar el reto, simplemente porque estoy firmemente convencida de que tan importante como ofrecer el mejor tratamiento disponible es permitir que los pacientes pasen de la forma más digna posible sus últimos momentos.

Los resultados del estudio coinciden en gran parte con nuestra percepción diaria y hacen hincapié en algunos aspectos que ya se han analizado en este blog. Existe la percepción por parte de los médicos de que no tienen una adecuada formación en técnicas de comunicación, lo que dificulta el manejo de situaciones conflictivas en las que las familias no son capaces de asumir la situación en que se encuentra su ser querido. Esta falta de habilidades comunicativas dificulta, en muchos casos, la comprensión por parte del paciente y su entorno de la evolución de la enfermedad y supone además una importante fuente de frustración e inseguridad para el médico, que se siente incapaz de hacer llegar la información a pesar de sus esfuerzos.
 
 
 

 
Otro de los obstáculos importantes es el deseo del médico de salvar al paciente a toda costa, lo que retrasa el inicio del tratamiento paliativo hasta el momento en que la muerte es inminente. Esto parece ser especialmente frecuente entre los cirujanos, que tienden a  tener una percepción menos global del paciente. La percepción de la muerte del paciente como un fracaso propio supone también una barrera frecuente a la hora de plantear la limitación del soporte vital y el inicio de medidas paliativas.
 
El paternalismo, reflejado como la dificultad de aceptar al paciente y a sus allegados como personas capaces de comprender la situación y de tomar decisiones válidas al respecto es otra de las barreras halladas. Esto implica que es más probable que los deseos del paciente y su entorno  sean respetados cuando insisten en mantener tratamientos que se consideran desproporcionados desde el punto de vista médico (por el miedo a las posibles consecuencias legales), que cuando estos solicitan que no se apliquen tratamientos que el médico cree indicados, a pesar de que la legislación de muchos países ampara la autonomía del paciente en ese sentido.
 
Otro punto importante son los problemas de comunicación entre los médicos que forman el equipo; si esta no es fluida o no existe un responsable del paciente con una visión global de su situación el inicio de medidas paliativas tiende a retrasarse. 
 
La conclusión, parece ser, que nuestros miedos, limitaciones e inseguridades como médicos (y como personas que dudan y sienten) y nuestras propias convicciones personales tienden a prevalecer sobre los deseos del paciente, que es el que sufre las consecuencias de mantener una situación que, en el fondo, todo el mundo sabe que no tiene salida.
 
Esto no quiere decir, en mi opinión, que los médicos seamos unos seres desalmados que nos preocupemos más de nuestro propio bienestar que del bienestar paciente. Probablemente, en las situaciones a las que nos referimos, nuestra intención sea velar por los intereses del paciente por encima de cualquier otra cosa, de ofrecerle las mejores opciones terapéuticas, sin ser capaces de prever ni de asumir la irreversibilidad del proceso y el sufrimiento que ello conlleva para el paciente y sus allegados. 
 
La pregunta es: ¿qué podemos hacer para que esto no ocurra?
 
Facultativa Especialista en Medicina Intensiva


miércoles, 17 de diciembre de 2014

Ruido

Hola a tod@s, mis queridos amigos.

¿Quién o qué genera ruido en la UCI?. Fundamentalmente las personas.

Sobre este tema tan interesante habla el artículo Noise pollution in the ICU: time to look into the mirror publicado en Critical Care en Agosto de 2014 y que ayer compartía nuestro amigo Carles Calaf en sus redes sociales.

El ruido puede tener efectos perjudiciales en nuestros pacientes, ya de por si vulnerables.

El estudio demuestra que más de la mitad de toda la energía acústica en una UCI se debe a la expresión y las actividades humanas y por lo tanto es potencialmente modificable.

Estrategias que implica la adaptación del comportamiento humano, por tanto, pueden resultar muy efectivas para reducir la contaminación acústica en la UCI.


The contribution of each noise category for (A) the acoustic energy and (B) the number of predicted loudness peaks. 
Noise generated by or involving patients is excluded.


No he podido por menos que acordarme de la primera vez que operaron a mi padre, en su largo historial oncológico que empezó en 1996.

Recuerdo que estaba empezando la carrera y no sabía absolutamente nada sobre Medicina, y al ir a verle al día siguiente de su primera noche de UCI, le  pregunté: ¿Qué tal la noche papá? ¿Has tenido mucho dolor?. El contestó, mirándome fijamente con sus profundos ojos azules: "El dolor es llevadero hijo, me ponen calmantes. Contra lo que no pude luchar fue la encarnizada conversación a grito pelado sobre fútbol que tenían dos trabajadores a las 2 de la mañana. Sinceramente, uno está aquí muerto de miedo, sin saber si vivirá o morirá, y parece que eso le importa poco a la gente. No hay derecho".

Como en otras ocasiones, insisto: lo importante es darse cuenta de las cosas. Que las hagamos conscientes para poder modificarlas. Podemos bajar la voz, podemos modificar las alarmas.


Hagámoslo.
Feliz Miércoles,
Gabi

viernes, 24 de octubre de 2014

Intervención Psicológica precoz en la UCI

 
Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Hoy toca enfocar el punto de vista del que está tumbado enfrente, mirando hacia arriba. Publicado en Critical Care en 2011, hacemos eco del artículo Early intra-intensive care unit psychological intervention promotes recovery from post traumatic stress disorders, anxiety and depression symptoms in critically ill patients.

La intervención de los psicólogos clínicos desde el ingreso en UCI podría ayudar a nuestros pacientes a recuperarse de la estresante experiencia vivida. Una conclusión que nos parece obvia y que lleva a preguntarnos...¿Por qué los psicólogos no forman parte del equipo?. Si entre el 30-60% de nuestros pacientes sufren este tipo de secuelas, ¿por qué no las ponemos en valor?.



Como en otros estudios, usaron cuestionarios para evaluar los niveles de estrés postraumático, ansiedad y depresión y calidad de vida (Escala HADS,  Impact of Event Scale-Revised, IES-R y Quality of life EQ5D™questionnaire),  y realizaron un estudio observacional con un grupo control y otro intervención. Dentro del equipo tenían 3 psicólogos clínicos, con una presencia diaria garantizada de 12 a 16 h y disponibles telefónicamente las 24 horas, con un coste anual del Servicio de 30.000 euros.

Los niveles de ansiedad y depresión fueron menores en el grupo intervención, y el porcentaje de pacientes que necesitaba mediación psiquiátrica fue significativamente menor en el grupo intervención, tanto como un 41.7% frente a un 8.1% al año de alta de UCI.

Insisto: ¿dónde están los psicólogos?.
Feliz viernes,

Gabi