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martes, 26 de abril de 2016

Sepsis somos todos, por Alberto del Castillo

 
Estamos viviendo un aumento de la incidencia de la Sepsis en los últimos años probablemente debido al aumento de la supervivencia poblacional y al uso de nuevos tratamientos inmunosupresores.

Este incremento de la incidencia no ha ido acompañado a un aumento de nuevas terapias como si vemos en otras patologías, por lo que nuestros esfuerzos hoy en día están dirigidos sobre todo a una detección precoz junto con un inicio inmediato de la terapias disponibles. Por estos motivos podemos considerar la Sepsis una patología tiempo dependiente, siendo fundamental la creación de un Código Sepsis a semejanza de patologías como el SCA o Ictus.

La creación de un Código Sepsis no debe hacernos olvidar el largo camino que recorren muchos pacientes con Sepsis y las secuelas que muchos arrastraran, junto con el sufrimiento familiar. Por ello tan importante puede ser detectar un paciente con sepsis como detectar y tratar el síndrome post-UCI. Puede que en un futuro no tan lejano veamos nacer un Código Síndrome post-UCI.

Mientras tanto, los próximos 28 y 29 de Abril se celebra el II Encuentro Multidisciplinar de Sepsis en el Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid. Una reunión internacional como podéis ver en el programa donde todos tenemos cabida.




Esperamos que puedas asistir, porque Sepsis somos todos.

Unidad Multidisciplinar de Sepsis
UCI del Hospital Son Llàtzer, Palma de Mallorca.

martes, 19 de enero de 2016

#humaniza nos ha mandado una solicitud de amistad, por Carlos Martorell y María del Castillo

 
En todos los estudios de las disciplinas sanitarias se imparten asignaturas que nos hablan de la empatía y la comunicación. Da igual si eres Auxiliar de Enfermería, Técnico en Emergencias, Enfermero o Médico, durante el periodo de formación crees firmemente que las patologías del paciente no son solo fisiología, y que para recuperarse necesita al profesional y también a la persona que hay tras el uniforme.
 
En la actualidad, observamos impasibles cuál puede ser la sensación de un paciente tirado en la calle, cuando llega la ambulancia: luces y sirenas, gente con uniforme, pinchazos, dolor y sobretodo, incertidumbre y miedo a morir. 

¿Alguien se ha presentado a este paciente?

¿Alguien le ha explicado lo que le estamos haciendo? 




Subimos al paciente a una camilla, entra en la ambulancia, cada vez observa más cables, tubos, sueros y alarmas que pitan y no sabe por qué. 

Este paciente sigue sin saber que le está pasando, generando una angustia horrorosa que seguramente también afecta a su estabilidad hemodinámica. Con una simple explicación de lo que le está pasando, y de cuál es su estado aumentaríamos su sensación de seguridad, no se sentiría desamparado e incluso sus constantes vitales mejorarían. 

Si hacemos un repaso cronológico de la historia de la enfermería, observamos un cambio de paradigmas; una primera etapa donde los sanitarios éramos los expertos y el paciente no contaba para nada, avanzamos llegando a la etapa de integración; donde pasamos a llamar al paciente “cliente” como si él fuera el que ha elegido enfermar, y ahora en la actualidad empezamos escuchar su opinión, situándonos en un paradigma de transformación dónde el paciente es el actor principal en todos los aspectos, llegando a ser un modelo biopsicosocial. 

¿Actuamos igual que pensamos, o hemos retrocedido a la edad media? 

Probablemente, nuestra función como cuidadores debería ser centrarnos en el enfermo y no en el órgano. Por otro lado observamos como la sanidad ha sufrido una tecnificación donde da la impresión que también a nosotros nos ha transformado en máquinas, abandonando “el arte del curar y cuidar”, trabajando como robots y olvidándonos que tras el uniforme somos personas.

Actuemos como tal y regalemos a nuestros pacientes humanidad para su curación y la nuestra.

Carlos Martorell Campins (carlosmartorellcampins@gmail.com)
Técnico en emergencias sanitarias y estudiante de Grado Enfermería.

María del Castillo Ordoñez
Enfermera del Hospital Son Llàtzer.

martes, 15 de septiembre de 2015

Los ecos del Día Mundial de la Sepsis, por Alberto del Castillo


Nuestro objetivo en el Día Mundial de la Sepsis, no es la humanización del cuidado de estos pacientes y del síndrome postraumático que muchos de ellos sufren. Nuestra meta tiene que ser que esto no se produzca.



Para ello, son necesarias medidas tan básicas de prevención como las siguientes:

Vacunar a los niños protege a sus abuelos

Hoy en día existen vacunas eficaces para los niños pequeños, que le protegen de los principales patógenos. Vacunar a los niños pequeños conduce a un incremento del mecanismo protector conocido como "inmunidad de grupo", la cual, rompe la cadena de infección y resulta en un menor número de infecciones, incluso entre los no vacunados.

Detener el uso indiscriminado de antibióticos

El uso excesivo de antibióticos en la atención ambulatoria durante los últimos años ha conducido a un aumento drástico en las bacterias resistentes a los antibióticos.
Una de las medidas adecuadas para prevenir la resistencia es el uso específico y prudente de los antibióticos - que a menudo están erróneamente recetados para las infecciones virales. Es por eso que apoyamos todas las medidas que contribuyan a la utilización inteligente y racional de los antibióticos en la atención médica.

La asistencia y la higiene del parto es un derecho humano

En algunas partes del mundo, instalaciones insalubres o agua contaminada causan infecciones digestivas severas, que pueden evolucionar a un caso mortal de sepsis. Es por eso que uno de nuestros puntos clave es la promoción de la higiene de las manos y las buenas prácticas sanitarias en general: partos higiénicos, mejoras en el saneamiento y la nutrición, el suministro de agua potable.




Dr. Alberto Del Castillo
Unidad Multidisciplinar de Sepsis
UCI del Hospital Son Llàtzer, Palma de Mallorca.


martes, 12 de mayo de 2015

Proyecto HU-CI en Son Llàtzer


Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Mañana miércoles 13 de Mayo a las 8.15 h, Concha Zaforteza y yo tendremos el placer de presentar Proyecto HU-CI en la Sesión General del Hospital Son Llàtzer, en Palma de Mallorca.




Organizado por el Servicio de Medicina Intensiva, la Unidad de Docencia y gracias al Dr. Alberto Del Castillo, es para nosotros un honor y para mi una alegría personal volver a la que fue mi UCI durante dos años. Aprovechamos desde aquí para convocar a tod@s los compañer@s de las distintas UCIs de Mallorca.

Todo un equipazo humano del que siempre me sentiré uno más. Y para muestra un botón:

 
 
¡Nos vemos en Son Llàtzer!
No os lo perdáis,

Feliz Martes,
Gabi

sábado, 7 de marzo de 2015

Día 5 #UCIamable: Cómo mejorar el bienestar de tu paciente (Parte 2)

 
Hola a tod@s, mis queridos amigos.
 
Toca agradecer a los compañeros valencianos las excelentes Jornadas de #SOVAMICYUC que tuvieron lugar ayer en el Hospital de Requena.
 
El Dr. Vicente Gómez-Tello volvió a casa muy satisfecho, con nuevos lazos de colaboración en marcha y saboreando eso que ya hemos sentido en Zaragoza, Torrejón, Barcelona y Valencia: ¡el Proyecto HU-CI llega y engancha!. Como seguro que os supo a poco, también os invitamos a tod@s los compañeros valencianos a asistir a las XX Jornadas Nacionales de Humanización.
 
 
 
 
Próximos destinos: El Hospital 12 de Octubre en Madrid el 17 de Marzo, y lo que significa para mí volver a casa: el Hospital Son Llàtzer de Palma de Mallorca el 13 de Mayo.
 
Y eso es porque cada vez somos más los que sentimos que hay cosas que se pueden hacer mejor, y que exclusivamente dependen de nosotros. Una noticia fantástica.
 
Día 5 #UCIamable: la semana acaba hoy, pero no tiene porqué acabar. NO DEBE ACABAR.
 
Compartimos hoy la segunda parte de las herramientas para mejorar el bienestar de tu paciente, esta vez las que atañen más a aspectos psicológicos:
 

 
Esperamos que os sea muy útil.
 
Muchas gracias a tod@s, feliz fin de semana.
Gabi

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Bajando del pedestal, por Antonia Socías



En el artículo recientemente publicado por Visser en Critical Care se revisan los artículos publicados en los últimos 10 años sobre las barreras percibidas por los médicos que trabajamos en la UCI respecto de la toma de decisiones en situaciones percibidas como "terminales".

Se trata de un artículo diferente de los que estamos acostumbrados a analizar, no da respuestas, no te dice cual es el mejor tratamiento para tus pacientes, si no que invita a la reflexión.

Cuando Gabi Heras me propuso comentarlo en el blog mi primer impulso fue decir que no. En estos momentos estoy inmersa en varios proyectos destinados a mejorar la atención de los pacientes desde el punto de vista científico convencional.

¿Cómo iba a sacar tiempo para profundizar en un trabajo escrito en un formato poco habitual para mí y sobre un tema harto complejo? Pero finalmente decidí aceptar el reto, simplemente porque estoy firmemente convencida de que tan importante como ofrecer el mejor tratamiento disponible es permitir que los pacientes pasen de la forma más digna posible sus últimos momentos.

Los resultados del estudio coinciden en gran parte con nuestra percepción diaria y hacen hincapié en algunos aspectos que ya se han analizado en este blog. Existe la percepción por parte de los médicos de que no tienen una adecuada formación en técnicas de comunicación, lo que dificulta el manejo de situaciones conflictivas en las que las familias no son capaces de asumir la situación en que se encuentra su ser querido. Esta falta de habilidades comunicativas dificulta, en muchos casos, la comprensión por parte del paciente y su entorno de la evolución de la enfermedad y supone además una importante fuente de frustración e inseguridad para el médico, que se siente incapaz de hacer llegar la información a pesar de sus esfuerzos.
 
 
 

 
Otro de los obstáculos importantes es el deseo del médico de salvar al paciente a toda costa, lo que retrasa el inicio del tratamiento paliativo hasta el momento en que la muerte es inminente. Esto parece ser especialmente frecuente entre los cirujanos, que tienden a  tener una percepción menos global del paciente. La percepción de la muerte del paciente como un fracaso propio supone también una barrera frecuente a la hora de plantear la limitación del soporte vital y el inicio de medidas paliativas.
 
El paternalismo, reflejado como la dificultad de aceptar al paciente y a sus allegados como personas capaces de comprender la situación y de tomar decisiones válidas al respecto es otra de las barreras halladas. Esto implica que es más probable que los deseos del paciente y su entorno  sean respetados cuando insisten en mantener tratamientos que se consideran desproporcionados desde el punto de vista médico (por el miedo a las posibles consecuencias legales), que cuando estos solicitan que no se apliquen tratamientos que el médico cree indicados, a pesar de que la legislación de muchos países ampara la autonomía del paciente en ese sentido.
 
Otro punto importante son los problemas de comunicación entre los médicos que forman el equipo; si esta no es fluida o no existe un responsable del paciente con una visión global de su situación el inicio de medidas paliativas tiende a retrasarse. 
 
La conclusión, parece ser, que nuestros miedos, limitaciones e inseguridades como médicos (y como personas que dudan y sienten) y nuestras propias convicciones personales tienden a prevalecer sobre los deseos del paciente, que es el que sufre las consecuencias de mantener una situación que, en el fondo, todo el mundo sabe que no tiene salida.
 
Esto no quiere decir, en mi opinión, que los médicos seamos unos seres desalmados que nos preocupemos más de nuestro propio bienestar que del bienestar paciente. Probablemente, en las situaciones a las que nos referimos, nuestra intención sea velar por los intereses del paciente por encima de cualquier otra cosa, de ofrecerle las mejores opciones terapéuticas, sin ser capaces de prever ni de asumir la irreversibilidad del proceso y el sufrimiento que ello conlleva para el paciente y sus allegados. 
 
La pregunta es: ¿qué podemos hacer para que esto no ocurra?
 
Facultativa Especialista en Medicina Intensiva


viernes, 10 de octubre de 2014

Sobre cómo informar sobre ébola

 
Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Mucho se está hablando y diciendo sobre el virus ébola. Incluso ayer, un amigo de Argentina me decía "Gabi, ¿para cuándo un post?".
 
 
 
 
Por supuesto que como todos, sigo la información y también seguro que como todos, a veces no doy crédito a declaraciones de las personas que supuestamente deberían organizar todo esto. 
 

Y como creo que es responsabilidad de los profesionales sanitarios no echar más gasolina al tema, sólo quiero compartir con todos vosotros 2 links, que para mi han sido lo mejor que se ha escrito y lo que todos, como población y personas, necesitamos oir.

La primera: el link del Huffington post que descubrí gracias a la Dra. Antonia Socías de la Unidad Multidisciplinar de Sepsis de la UCI del Hospital Son Llàtzer:

11 razones por las que no debe cundir el pánico en España

Y la segunda, la entrevista en la Cadena Cope a nuestra compañera la Dra. Marta Lado, especialista en Medicina Interna y en excedencia en el Hospital Universitario de Torrejón, que actualmente trabaja precisamente en Sierra Leona con personas afectadas por el virus.

Necesitamos que hablen los expertos y que den un mensaje de tranquilidad .Que se analicen los fallos en el sistema y que las autoridades coordinen un plan sin fisuras. La Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) por su parte, elaboró un Protocolo en Agosto que también comparto con todos vosotros.

Pues eso, ante todo mucha calma y capacidad de análisis. Y Unidad.

Paciencia, comprensión y serenidad (parafraseando a José Manuel Velasco), que ya habrá tiempo de pedir responsabilidades sobre la gestión a su debido momento.

Feliz Viernes,
Gabi

sábado, 13 de septiembre de 2014

Humaniza la Sepsis, World Sepsis Day 2014


A los pacientes que consiguen sobrevivir a la sepsis todavía les queda un camino muy largo tras su alta de UCI.




Un gran número de estos supervivientes van a presentar lo que se ha denominado síndrome post-UCI, que incluye secuelas: 


- Físicas: discapacidad funcional muscular tanto por atrofia como por daño nervioso (polineuropatía o miopatía del enfermo crítico), pérdida de masa corporal (caquexia, atrofia), problemas para la deglución o para hablar, debilidad generalizada con poca capacidad de recuperación (pérdida de resistencia física), pérdida de la sensibilidad al dolor, temperatura o vibraciones a nivel distal, adormecimiento de extremidades, alteraciones del gusto y olfato 

- Psíquicas: desde cambios cognitivos hasta desórdenes como ataques de pánico o depresión, flashbacks, alteraciones del sueño, pesadillas,etc. 

Hace unos meses gracias al Dr. Carlos Muñoz de Cabo, el proyecto HU-CI, ya nos presentaba una revisión sistemática sobre dicho síndrome

Es por esto que en un día tan especial como este os animamos a participar en un estudio acerca los sobrevivientes de sepsis, promovido por la Global Sepsis Alliance que se iniciará el 13 de septiembre 2014 hasta el 13 de septiembre de 2015. 








Unidad Multidisciplinar de Sepsis
UCI del Hospital Son Llàtzer, Palma de Mallorca.