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viernes, 4 de noviembre de 2016

Nivel de ruido en las UCI de Santa Marta, Colombia


Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Seguimos haciendo ruido para promover el silencio.

Compartimos hoy un artículo publicado recientemente en Medicina Intensiva por el Grupo de Investigación en Modelación de Sistemas Ambientales del Programa de Ingeniería Ambiental y Sanitaria de la Universidad de Magdalena (Santa Marta, Colombia).


 


Su objetivo era evaluar durante 20 días el nivel de ruido en las unidades de cuidado intensivo adulto, pediátrico y neonatal de un hospital universitario mediante un estudio descriptivo, observacional no intervencionista y con seguimiento a lo largo del tiempo. Para ello, utilizaron un sonómetro tipo I, con filtro de ponderación frecuencial A y temporal Fast. Se registraron los valores máximos, el percentil 90 como ruido de fondo y el nivel continuo de ruido.

Los niveles medios horarios variaron entre 57,40±1,14 - 63,47±2,13 dBA para la unidad de adultos, con un máximo entre 71,55±2,32 - 77,22±1,94 dBA y un ruido de fondo entre 53,51±1,16 - 60,26±2,10 dBA.


Para la unidad pediátrica la media horaria se establece entre 57,07±3,07 - 65,72±2,46 dBA, con un máximo de 68,69±3,57 - 79,06±2,34dBA, y de 53,33±3,54 - 61,96±2,85dBA de ruido de fondo.

La unidad neonatal reporta entre 59,54±2,41 - 65,33±1,77dBA la media horaria, los máximos entre 67,20±2,13 - 77,65±3,74dBA, y fondo de 55,02±2,03 - 58,70±1,95dBA.

Pudieron encontrar una diferencia significativa entre los valores horarios y entre las UCI, mostrando una mayor influencia la hora del día. 

Los autores concluyen que los niveles de ruido varían según el tipo de UCI y la hora del día (menor ruido por la noche). No obstante, estos valores medidos se alejan bastante de las recomendaciones de la OMS, que como ya venimos diciendo probablemente son muy difíciles de cumplir.

Esperamos que estudio pueda servir de ejemplo y motivación para que las UCI diseñen su paisaje sonoro.

¡Enhorabuena a los autores!

Feliz Viernes,
Gabi

martes, 11 de octubre de 2016

Hay ruidos que no podemos evitar, pero sí controlar. Por Roi Arias


Según un estudio europeo realizado en colaboración con las universidades suecas de Gotemburgo y Boras, los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos están sometidos a niveles de ruido que superan los recomendados por la OMS para tales espacios. Los resultados se han recogido bajo el título: “El ruido ambiente en las habitaciones de una unidad de cuidados intensivos: análisis de contenidos relativo a niveles de ruido y experiencias de los pacientes”.

Se preguntó a los pacientes cómo les afectaban los ruidos del entorno, y estos mencionaron tanto experiencias positivas como negativas. Entre las positivas citaron, por ejemplo, el sonido del personal hablando en voz baja entre ellos o dando información sobre el tratamiento administrado. Y entre las experiencias negativas, aquellos ruidos descontrolados como las alarmas. 

Los pacientes asimismo señalaron como ruidos más molestos aquellos que eran desconocidos, y no el elevado nivel de ruido general. Esto indica la necesidad de tomar medidas para ofrecer mejores condiciones para el sueño y la recuperación de los pacientes en los centros sanitarios.

Podríamos haber comenzado nuestro post con la clásica respuesta a la pregunta ¿qué es el ruido?. Se pueden encontrar diversas
definiciones, incluida la clásica del diccionario. En todas hay un elemento común que se refiere a la subjetividad del receptor frente al sonido que recibe, ya que es esa subjetividad la que convierte el sonido en ruido.

El ruido no es solo una cuestión de niveles de presión sonora, cualquier sonido que para un receptor sea agradable (Ej: nuestra canción favorita), puede ser muy molesto para otro, todo depende del contexto y del tipo de actividad de cada uno de ellos, y de las fuentes que lo generan.


PdAudio, lleva desde 1994 tratando de generar herramientas para poder gestionar el ruido y su influencia en el entorno. Intentar hacer comprender lo que es el ruido, y lo que lo genera, es lo que nos motivó a la creación de herramientas que ayudaran a la concienciación sobre este tema.

Todo el mundo comprende lo que significan 25 grados de temperatura (respecto a sus sensaciones de frío o calor), aun así existe un componente de percepción que interpretamos como sensación térmica, quizás podamos hacer lo mismo con el ruido.
 
Así pues, nos propusimos encontrar una forma de evaluar el ambiente sonoro, que se aproximara a la percepción y la concienciación real del ruido. Así nació el SAS 2000, un dispositivo capaz de mostrar en todo momento la percepción directa del confort acústico, convirtiéndose en un instrumento de concienciación y resultando de una ayuda inestimable en la realización de los planes de mejora.
 



El objetivo final, no es solamente una cuestión de controlar los niveles de presión sonora, es examinar el conjunto de sonidos que definen el entorno. Nos ayuda a diseñar el paisaje sonoro de la habitación.
 
 
fig1: Representación estadística del ruido en una UCI
en 24 horas
 

¿Cómo trabaja? De forma continua, recoge no solo los niveles de presión sonora que se dan en su entorno, sino que, gracias a su algoritmo de cálculo, el dispositivo evalúa los diferentes parámetros de confort o molestia que contribuyen a catalogar el ambiente en donde está instalado, calificándolo como: Confortable, Molesto o Muy Molesto, en función de las características de los sonidos producidos y de su evolución temporal. 


 fig2: Datos obtenidos de presión sonora y percepción en una UCI

Nos gustaría contribuir a esa H de humanización en las UCI poniendo nuestro granito de arena, porque participamos de ese mismo sentimiento y porque que estamos en disposición de apoyar el proyecto compartiendo nuestras herramientas. Procurar un confort acústico es acercarse a esa percepción que proporciona comodidad; y esta comodidad redunda en la salud de las personas.

Obviamente nuestro objetivo es ayudar a los más vulnerables ayudando a crear un ambiente más confortable para el enfermo, mejorando su entorno y el del equipo médico que le asiste.

Crear un entorno
más agradable, más cómodo, más confortable también es humanizar.
 
 
 
 

Roi Arias
Ingeniería de Producto
+34 687 457 658 roiarias@ecudap.com

PdAudio
  

viernes, 30 de septiembre de 2016

El paisaje sonoro de la HU-CI


Hola a todos, mis queridos amigos.

Quizás si hay algo invisible en la UCI es el ruido. Y aunque hemos hablado de ello aquí o aquí, tengo la sensación de que hemos pasado de puntillas, casi sin hacer ruido.
 
No somos conscientes de cómo afectan las alarmas a nuestros pacientes, como tampoco somos conscientes los profesionales de lo expuestos que estamos en nuestro día a día a este factor estresante.

Dentro del
Plan de Humanización de las Unidades de Cuidados Intensivos de la Comunidad de Madrid, en el capítulo de Infraestructura humanizada, se aborda este tema e incluso se habla de la normativa que recomienda la OMS, con un control de ruido por debajo de los 35 dB y aceptándose un ruido operativo hasta 45 dB.

"La OMS aconseja un nivel de ruido de 30 decibelios. Según la norma UNE 100713:2005 la máxima presión sonora para UCI es de 35 dB(A). Debemos mantener este nivel, especialmente durante las horas de descanso, ya que el ruido afecta al paciente, influye en su estado emocional y su calidad del sueño puede verse muy afectada. Se admiten un incremento de 10dB a estos niveles de ruido máximo ambiental para permitir la comunicación y el aprendizaje. Es decir un nivel de ruido operativo máximo de 45 dB.
 
Este nivel de ruido requiere un esfuerzo consciente del control del nivel de voz por los profesionales.

El ruido que se genera en la unidad puede ser interior (el generado por la actividad que se realiza día a día), o exterior (el que llega de fuera de la unidad).
 
Podemos combatir el ruido utilizando materiales que aíslen acústicamente la unidad, como revestimientos, materiales, techos, suelos y cerramientos que absorban el ruido y lo aíslen ya que es de obligado cumplimiento según la norma UNE EN 12354, partes 1, 2 y 3. Apartado 3.1.3 del DB HR

Por otro lado, podemos combatir el ruido interno sustituyendo alarmas acústicas por alarmas luminosas, utilizando buscas en vibración, puertas de vidrio automáticas, medidores de ruido, moderando el tono de las conversaciones y tono de teléfonos fijos o móviles, moderando el volumen de televisión, radio y audio, evitar golpes, ruidos bruscos y portazos, no arrastrando mobiliario, utilizar calzado adecuado para evitar el ruido tan molesto que provoca el roce de las gomas con el pavimento".
 
Todos los que tengáis algún tipo de sistema de detección de ruido, habréis observado que mantener esos 35 dB es imposible aún estando en silencio absoluto.
 
Sinceramente, creo que nos vinimos muy arriba y seguimos unas recomendaciones que poco tienen que ver con la realidad, y para ello tenemos que definir qué es ruido.
 
Hemos pedido a varios expertos que nos lo expliquen, y que nos expliquen también sus tecnologías para conocer lo que realmente importa: el paisaje sonoro de cada HU-CI.
 
Mientras tanto, una imagen vale más que mil palabras: es necesario conocer lo que hacemos y cómo lo hacemos para poder hacer las correspondientes acciones de mejora. Este es el paisaje sonoro de una HU-CI española hace un mes: fijaos que por el día, se trabaja en torno a los 58 dB, por la noche a unos 54 dB. Y sobre los marcados picos de ruido, podéis sacar vuestras propias conclusiones: ¿qué pasa a esas horas en esta UCI?.
 
 
 
 
 
Da qué pensar, ¿verdad?. Si hacemos consciente el ruido, podremos mejorar la calidad de vida de todos: pacientes, familias y profesionales. Y eso, no tiene precio.
 
Feliz Viernes,
Gabi

miércoles, 27 de abril de 2016

#SanidadSINruido, #UCISINruido


Hola a tod@s, mis queridos amigos.

Por fin es 27 de Abril, Día Mundial contra el Ruido en el que nos sumamos a la iniciativa de
#FFPaciente: entre todos tenemos que generar consciencia sobre los efectos negativos del ruido en los centros sanitarios... y en la Sociedad en general.

24 horas de ruido para conseguir 364 días de silencio

En las UCI, más del 30% de los pacientes desarrollan desorientación e incluso delirio, que conlleva mayor estancia y morbi-mortalidad. Uno de los factores que puede provocarlo es la alteración sueño-vigilia, y definitivamente el ruido no ayuda.




Compartimos con vosotros un artículo publicado en Critical Care en 2013 que investigaba sobre los ruidos en UCI y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud - OMS (35-40 dBA).

Para ello, midieron lo que ocurría en 5 UCI en Reino Unido, mediante monitores de sonido. De media, en más de la mitad del tiempo se sobrepasaron los 45 dBA, llegando hasta casi 60 en los boxes individuales. Se llegaron a recoger picos de más de 85 dBA en todas las unidades, más de 16 veces por hora sobre todo durante el día.

En su estudio, todas las UCI tuvieron niveles de sonido mayores que los recomendados por la OMS, similares a un restaurante repleto de gente.

Pero señalan que estos rangos propuestos por la OMS niveles son tan bajos que no son alcanzables en las UCI. En cualquier caso, el ruido del staff, de las alarmas y los equipos es claramente mejorable.

Se deberían considerar programas de reducción de ruido o el uso de medios para aislar a los pacientes, como por ejemplo, los auriculares.

Lo que no se mide, es invisible. Y en este caso, ruidoso y molesto.



Feliz Día Mundial contra el Ruido,
Gabi

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Ruido

Hola a tod@s, mis queridos amigos.

¿Quién o qué genera ruido en la UCI?. Fundamentalmente las personas.

Sobre este tema tan interesante habla el artículo Noise pollution in the ICU: time to look into the mirror publicado en Critical Care en Agosto de 2014 y que ayer compartía nuestro amigo Carles Calaf en sus redes sociales.

El ruido puede tener efectos perjudiciales en nuestros pacientes, ya de por si vulnerables.

El estudio demuestra que más de la mitad de toda la energía acústica en una UCI se debe a la expresión y las actividades humanas y por lo tanto es potencialmente modificable.

Estrategias que implica la adaptación del comportamiento humano, por tanto, pueden resultar muy efectivas para reducir la contaminación acústica en la UCI.


The contribution of each noise category for (A) the acoustic energy and (B) the number of predicted loudness peaks. 
Noise generated by or involving patients is excluded.


No he podido por menos que acordarme de la primera vez que operaron a mi padre, en su largo historial oncológico que empezó en 1996.

Recuerdo que estaba empezando la carrera y no sabía absolutamente nada sobre Medicina, y al ir a verle al día siguiente de su primera noche de UCI, le  pregunté: ¿Qué tal la noche papá? ¿Has tenido mucho dolor?. El contestó, mirándome fijamente con sus profundos ojos azules: "El dolor es llevadero hijo, me ponen calmantes. Contra lo que no pude luchar fue la encarnizada conversación a grito pelado sobre fútbol que tenían dos trabajadores a las 2 de la mañana. Sinceramente, uno está aquí muerto de miedo, sin saber si vivirá o morirá, y parece que eso le importa poco a la gente. No hay derecho".

Como en otras ocasiones, insisto: lo importante es darse cuenta de las cosas. Que las hagamos conscientes para poder modificarlas. Podemos bajar la voz, podemos modificar las alarmas.


Hagámoslo.
Feliz Miércoles,
Gabi