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miércoles, 28 de mayo de 2014

Cuarto candidato: tras superar un infarto


Hola a tod@s:

El día 25 de Diciembre de 2013, José Luis Díaz volvió a nacer. Y me envió su historia, que es uno de los post más divertidos, dramáticos y leídos de este blog y que os invito a releer: Volver para contarlo. HISTORIA DE UN INFARTO.

Sigue dando guerra (sobre todo por la extensión de su post, que aunque avisé, me resisto a mutilar), y me manda su firme candidatura al blog con su post Tras superar un infarto:


"La hospitalización duró tan sólo cinco días. El primero podéis descontarlo porque al recuperar la consciencia prácticamente se había esfumado. Los cuatro restantes se hicieron más largos de lo habitual por el mero hecho de estar hospitalizado.
Decir que fueron los mejores días de mi vida sería faltar a la verdad, sin embargo y para mi sorpresa fueron mucho mejores que los que vendrían a continuación.


CRONOLOGÍA

El primer día: Como ya he dicho resultó ser el día más corto de mi vida, pues “regresé” entre las 18 y las 19 horas y, por tanto, al día le quedaban ya pocas horas, sin embargo, me llevé la PRIMERA ALEGRÍA, había vuelto y seguía AQUÍ; intubado, pero AQUÍ; desorientado, pero AQUÍ; molesto, pero AQUÍ; dolorido, pero AQUÍ; sondado y con más vías que la Estación de Chamartín, pero AQUÍ.
¡Coño! (con perdón), con lo mal que me encontraba y lo contento que me puse de estar AQUÍ.

El segundo día: A primera hora DOS ALEGRÍAS más por el precio de una. Uno de los primeros en dirigirse a ti es el médico. Y lo primero que hace es preguntarte como te encuentras y si sabes lo que te ha pasado. Contestas que crees haber sufrido un infarto y te confirma que así es y te felicita por haberlo superado, utilizando la expresión “ENHORABUENA, HAS NACIDO DE NUEVO” y tu piensas, “pues sí que ha debido ser serio”.  Y adiós a la intubación (que alivio) y la familia que te visita visiblemente emocionada y te enteras que ya te vieron el día anterior, aunque hasta entonces tú no tenías ni idea y a ti también te embarga la emoción y, por ello y por la recién abandonada intubación, tienes dificultad para tragar la saliva.

El tercer día: TRES ALEGRÍAS, por aquello de mantener la paridad. Lavado en seco con esponja enjabonada, retirada de la vía femoral y traslado a planta, donde pasas de estar sólo a tener un compañero que además es todo un experto en patologías cardiovasculares tras múltiples ingresos, desfibrilador implantado y familiarizado con el personal sanitario, por sus repetidas y largas estancias. Mayor número de visitas y, fruto de ello, los dolores pasan a ser molestias.

El cuarto día: La comida, sin apenas sal, supone un pequeño desencanto y, aunque las primeras comidas y cenas vuelven prácticamente intactas por donde han venido, el retorno del apetito y la falta de alternativas hacen que las siguientes te resulten más llevaderas.

Y el quinto día: El ALTA hospitalaria. Aunque se hizo efectiva a última hora, el ALTA. 

Pero antes (…) Las “recomendaciones”:

Dieta pobre en sal y en colesterol (huevos, leche entera y derivados, carne de cerdo y embutidos y otras grasas de origen animal) y rica en pescados, especialmente los azules, frutas, verduras y legumbres.
DEBE ABSTENERSE DE FUMAR.
Deberá mantener una vida tranquila tras el alta evitando realizar sobreesfuerzos.
OMEPRAZOL, LISINOPRIL, CARVEDILOL, ADIRO, PLAVIX, más CARVEDILOL y CARDIL y, si tienes dolor, PARACETAMOL.
En caso de volver a presentar dolor torácico tomará un comprimido de nitroglicerina sublingual (VERNIES), sentado o tumbado, y avisará al 112.
Deberá comenzar a hacer ejercicio poco a poco, de forma progresiva, hasta ver si consigue andar durante una hora al día.
Control por su Médico de Cabecera. Se ruega realizar analítica sanguínea con perfil lipídico, hemoglobina glicosilada y perfil ferrocinético.  Acudirá al Hospital de Día de Cardiología para la realización de coronariografía terapéutica. Deberá venir en ayunas y con un acompañante.

Y tras ellas ¡BIEN! a casita. HOGAR, DULCE HOGAR.

Al llegar a casa todo lo ves distinto, familiar pero distinto. Y una vez en tu sillón favorito que, dicho sea de paso, tanto ha agradecido tu ausencia estos días, relees el informe del alta hospitalaria.
Antecedentes (…)
Historia actual (…)
Exploración física (…)
 Pruebas complementarias (…)
Evolución (…)
JUICIO DIAGNÓSTICO (…)
Tratamiento (…)
            Dieta (…)
            Medicación (…)
Revisión (…)

Y comienzas a ordenar la medicación, recién llegada de la farmacia, para ser capaz de cumplir con la posología y los horarios indicados (1. Omeprazol, 2. Lisinopril, 3. Carvedilol, 4. Adiro, 5. Plavix, 1 bis. Carvedilol y 6. Cardil). Tras ello retomas nuevamente el informe del alta hospitalaria e intentas entender algo más, al tiempo que, con imaginación, intentas traducir las siglas que salpican el mismo.

Elevación del ST: ¿?
Código IAM: Infarto Agudo de Miocardio (Supongo).
Llegando al hospital, directamente a HA: ¿?
Con multitud de FV: Fibrilación Ventricular (Supongo).
El tiempo total de PCR: Parada Cardio Respiratoria (Deduzco).
Electrocardiograma al ingreso: RS 90Ipm, con PR normal, QRS estrecho. Elevación del ST en cara inferior, lateral y precordiales derechas: ¿?
Electrocardiograma al alta: RS 80Ipm, con PR normal, QRS estrecho. Elevación del ST en derivaciones inferiores, laterales izquierdas. T negativas en derivaciones inferiores: ¿?

Coronariografía urgente: Enfermedad coronaria de 3 vasos. Intervencionismo. Se recanaliza la CD distal con guía y se realiza aspiración manual trombótica en múltiples ocasiones obteniendo abundante material trombótico. Se implanta de forma electiva un stent recubierto de zotarolimus de 4.0x26 en la CD distal, tras la cual se vuelve a aspirar en rama posterolateral e IVP, consiguiendo flujo final TIMI2. Cierre femoral con AngioSeal sin complicaciones:  Con buena voluntad y mucha imaginación: La arteria coronaria derecha debía estar totalmente obstruida y otras dos arterias parcialmente. Tras aspirar los trombos que provocaban la obstrucción de la primera, se coloca un stent medicalizado y se vuelve a aspirar en el entorno.

Ecocardiograma transtorácico: Ventrículo izquierdo no dilatado, con espesores parietales normales. Aquinesia inferior (con disquinesia de su tercio basal), lateralinferior, septal inferior y de un tercio distal de cara lateral. Aquinesia apical y del tercio distal de cara anterior y septo anterior. Función sistólica global moderadamente deprimida (FEVI 40%, a expensas de hiperquinesia compensadora del resto de segmentos). Patrón de llenado transmitral compatible con alteración de la relajación. Aurícula izquierda no dilatada. Ventrículo derecho no dilatado, con función sistólica global normal. Válvula mitral morfológicamente normal. Mínima insuficiencia. Válvula aórtica morfológica y funcionalmente normal. Válvula tricúspide morfológica y funcionalmente normal. Presión sistólica de arterial pulmonar no estimable. Vena cava inferior dilatada con colapso inspiratorio menor del 5%. No derrame pericárdico. Raíz aórtica no dilatada. Aorta ascendente normal (29mm): En este caso, ni con buena voluntad.Tras haberme informado exhaustivamente ya puedo decir aquello de



YO SÓLO SÉ QUE NO SÉ NADA 
ó YO SÓLO SÉ QUE NADA SÉ

Por ello, si a mi confesa ignorancia le añadimos que las molestias que sentía en pecho y espalda, que casi habían desaparecido como consecuencia de la breve hospitalización y el rápido retorno al hogar, regresan nuevamente; que al acostarte sientes dificultad para respirar; que en la mesilla, muy a mano, reposan las pastillas sublinguales de nitroglicerina y que entre las pocas cosas que te han quedado claras se encuentra que tienes una “enfermedad coronaria de 3 vasos”, la posibilidad de que pueda volver a repetirse el dolor en el pecho y EL TEMIDO INFARTO pasan a ocupar un lugar preferente en tus pensamientos.

Estoy firmemente convencido de que el informe es una herramienta idónea para conservar los datos relevantes del “suceso” y su exitoso tratamiento. También lo es, sin duda alguna, para que otros profesionales de la medicina puedan conocer lo sucedido y actúen en consecuencia e incluso puede ser un instrumento valiosísimo para evitar responsabilidades si, muy a pesar de los esfuerzos realizados por los profesionales que me atendieron, no se llegara a conseguir el fin por todos perseguido, pero lo que también resulta innegable es que al enfermo poco o nada le aporta el mismo.

Lo que realmente le interesa y le preocupa al enfermo es saber CÓMO DE GRAVE ES SU ENFERMEDAD, cuan alto es el RIESGO DE QUE PUEDA REPETIRSE EL INFARTO aun observando las prescripciones médicas, que grado de afectación tienen las arterias coronarias y, en consecuencia, QUE LIMITACIONES FUNCIONALES VA A TENER, que cosas PUEDE o DEBE HACER y NO PUEDE o NO DEBE HACER y todas aquellas CUESTIONES que, por RELEVANTES que sean, desde el desconocimiento de la materia resulta imposible preguntar.

Esta falta de información se ve paliada en cierta medida por la información que reciben los enfermos durante los PROGRAMAS DE REHABILITACIÓN CARDIACA pero, en mi modesta opinión, llega tarde.

El enfermo, en muchas ocasiones, ha pasado miedo y si ha conseguido conciliar el sueño durante la noche y estar más o menos bien durante el día, en las semanas inmediatamente posteriores al suceso, ha sido gracias a los tranquilizantes y a los ansiolíticos.

¿Tan complicado resultaría entregar al enfermo, junto con el informe médico actual, un informe que pudiera resultarle inteligible?

Por ello, propongo a cualquiera de los profesionales de la medicina que pudieran leer estas líneas, que hagan el ejercicio de traducir los términos y expresiones técnicas que se han reproducido en ellas para hacerlas asequibles a los que, como yo, sólo sabemos del corazón lo que se dice en la prensa rosa y que cuando sufres un desengaño amoroso pasas por “tener el corazón partío”. Estoy seguro que de esta forma estarán contribuyendo a humanizar los cuidados intensivos.

Muchas gracias por vuestra paciencia e interés.
J.L.D.F

A mí me ha dejado mudo, ¿y a vosotros?. Desde luego da que pensar.
Un abrazo crack!
Gabi              

3 comentarios :

  1. María Pilar Mantero Uson28 de mayo de 2014, 20:06

    Gabi, que bello realato de la otra realidad, la que nosotros no sabemos ver, como profesionales, él dolor físico , la angustía de qué le ha pasado, el dolor de no saber dónde está , ni porqué , el no sentir a su familia, y los buenos resultados del día a día, se que lo explicaís todo muy bíen, pero aún él paciente no se entera está desorientado, y cuando lee el informe, flipa, es normal, me encanta, me encanta, y me encanta, que los pacientes participen tambíen , desde su conocimiento, conoceremos cómo tratarlos mejor, enhorabuena Gabi, me encanta tu blog

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  2. Ángeles Izquierdo28 de mayo de 2014, 20:28

    A este señor, y me alegró por su estupenda recuperacion, las enfermeras debieron abandonarle, jjj

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    1. Ni mucho menos Ángeles, no sólo no me abandonaron sino que tuve la fortuna de ser atendido por un equipo de enfermer@s inigualable. Su profesionalidad, su simpatía, su cercanía y su cariño fueron una de las mejores cosas que me ha pasado y así lo manifestaba y agradecía en mi primer post (Volver para contarlo. Historia de un infarto).
      De cualquier modo y considerando que "lo que abunda no daña", vuelvo a reiterar mi eterno agradecimiento a todos los profesionales que me trataron y muy especialmente al maravilloso equipo de enfermer@s (Almudena, Carnen, Miguel "el grande", Miguel "el chico", Miguel "el disponible", Ingrid y tod@s los demás miembros del equipo de los que no tuve ocasión de conocer su nombre, pero si de disfrutar de sus cuidados).

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