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martes, 28 de junio de 2016

Cómo funciona un hígado, por Félix Martin


La función hepática: “El hígado es una víscera maciza que…”

Luís. Su hija. A los dos días de nacer: colestasis intrahepática familar progresiva. Síndrome de Alagille.

Luís y su familia son castellanos: su solución en Madrid.

 
- “Vuestra hija necesita un nuevo hígado”.
- “¿Puedo donarle a mi hija el que yo no necesite?”

Una bendita ecocardiografía pone otro reto en el camino: comunicación interauricular. “Hay que esperar a que cierre antes de trasplantar”. Pero ese recuerdo intrauterino se resiste a dejar de serlo. “Hay que cerrarla antes de trasplantar”.

En la recuperación de su cirugía cardiaca surge, como en la Teogonía de Hesiodo, una nueva “guerra de titanes”. Su hija sufre un traumatismo craneal de poca entidad pero seria repercusión: hematoma epidural.

Mientras esto acontece, ya Luís ha tenido que dejar todo por ella: trabajo, relaciones, inquietudes… Qué más avatares arrebatarán ese tiempo tan precioso como escaso en la vida de su hija.

Idas y venidas. Tiempo y mas tiempo. Luís no se separa de su hija. Recoge una piedrecita BLANCA del jardín del hospital todos los días de los nueve meses que pasa con ella: “Es lo único blanco que veía en el día. Me servía para olvidar el tinte amarillo de su rostro”.

Ahora si. Ya tendrá a su padre dentro para siempre.

“De todo, lo que mas recuerdo es, el primer día que la vi BLANCA y dormida toda la noche. Estuve llorando hasta que amaneció”.

 
 

Luís, sobre su mesa de trabajo, tiene 273 piedrecitas blancas, una por cada día de calendario, en un recipiente que mira, sobre todo, cuando las dificultades cotidianas aprietan, y suele decir: “He tenido días peores”.

Actualmente preside una asociación de niños trasplantados hepáticos. Lo tuvo claro. Lo tiene muy claro. 
 
 

Así funciona un hígado.

Gracias.

Félix José Martín Gallardo.
Swx20088@gmail.com

jueves, 5 de mayo de 2016

La gestión del tiempo, por Félix Martín



Desde hace quince días una neumonía le lleva a maltraer.

Época de comuniones y a su niña le toca.

Auxi. Cuarenta y dos años. Dos semanas que no ve a sus niños. El más chico de cinco años y su niña con todo preparado.

“Lo tuyo va mejor, pero de momento te quedas con nosotros”. 

A Auxi el mundo se le viene encima. 

Le cuento que acabo de estar en la entrega de unos premios, “Hospital Optimista”, y le entrego dos chapas con el símbolo de la organización.


“¿Crees que tus niños podrán venir a recogerlas?”. 

El rictus de su rostro se tornó, a semejanza de cómo un cielo cerrado de tempestad deja pasar los intensos rayos que penetran por los claros que abren las nubes cuando se inicia la calma, en toda la dicha que su postración le impedía tener.

"¿De verdad pueden venir?". 

“Si, y si es posible antes de la Primera Comunión”.

La gestión de ese tiempo fue incronometrable para los relojes del alma. Es la primera vez que he visto un vestido de comunión con el emblema de “Hospital Optimista”. Además, el chiquitín nos regaló el dibujo que aparece en la foto; que parecido con la chapa ¿verdad?




Gracias.

Félix José Martín Gallardo.

sábado, 9 de abril de 2016

Me lo dio Lola, por Félix Martín


Setenta y un años de calendario, cincuenta de apariencia y veintipocos de ilusión.

Su dedicación: artista madre de artista.

Mi motivo para conocerla: Síndrome Coronario Agudo.

Lola y yo hablamos. Y lo hacemos de nosotros.

Su vida (y la mía), su inquietud (y mi anhelo), su desvelo (y mi empeño), su hijo y mi hija. De lo suyo va bien; mejor aún cuando su hijo, a varias horas de vuelo, le dice por teléfono que la quiere y que pronto estará con ella. Ya solo le tiene a él. 

Como de un destello, por inesperado y fulgurante, me hace llegar esta parte de su alma: 

“He visto atardeceres rojos pasión
surcando los cielos con su carro de fuego,
dibujando las montañas hasta el infinito,
esas montañas azules
que reciben los últimos rayos con cariño,
siempre esperados,
como cada tarde.
 
Distintos,
ebrios de soles
y de esperanzas
que hacen fluir por el torrente sanguíneo
una sensibilidad que extiende sus brazos esperando la noche.
 
 
 
 
Sin prisas,
a sabiendas que llega
y envuelve con su manto de calma y de pudor
para traspasar los sueños imposibles,
deseados,
libres de ataduras,
mientras el duende creador se instala en el alma
para inventar una vida.
 
Para remontar la ilusión hasta límites insospechados
que fluyen como la corriente del río cristalino,
desbordando sus márgenes,
regando generoso sus orillas,
alimentando el color de la hierba
y susurrando a las mariposas.
 
Esas que vuelan y contagian de color
el rastro de la estrella fugaz.
Esa estrella que no se pierde,
que busca los corazones de los poetas
en cálidas noches de primavera”.
 
Sabes, Lola, que, si de tu alma resplandecen atardeceres rojos, otras almas surgirán a la mañana siguiente con el alba intenso del limpio brillo del sol de la esperanza, y que al concluir ese día necesitarán de “los corazones de los poetas en cálidas noches de primavera”.

 


Gracias.

Félix José Martín Gallardo (swx20088@gmail.com)
Médico Intensivista.
Unidad de Gestión Clínica de Cuidados Críticos y Urgencias

miércoles, 23 de marzo de 2016

De un ataque al corazón. Por Félix Martin.


Si, al corazón de todos, al que nos une en una IDENTIDAD en VALORES, al que nos representa como ciudadanos de una imprescindible UNIÓN.
 
Un ataque a nuestro corazón en Bruselas.
 
Contempla conmigo esta imagen de una terminal de aeropuerto. El aire con polvo donde se difunden gritos de dolor y de terror. En el suelo escombros, equipajes, cristales.
 
 
Fuente: El país
 
 
Detente, mira, un coche de bebe sin su ocupante dentro. Tu consternada mirada se dirige hacia abajo: dos cuerpos inertes en el suelo. Debajo de ellos, asoma una manita....
 
En este, por enésimo desgraciado momento de grave crisis HUMANA, permitidme que busque consuelo en el ática. “Es pues manifiesto que la ciudad es por naturaleza anterior al individuo, pues si el individuo no puede de por sí bastarse a sí mismo, deberá estar con el todo político en la misma relación que las otras partes lo están con su respectivo todo. El que sea incapaz de entrar en esta participación común, o que, a causa de su propia suficiencia, no necesite de ella, no es más parte de la ciudad, sino que es una bestia o un dios”. (Aristóteles, Política, libro 1,1).
 
Aristóteles, como Platón, considera que el fin de la sociedad y del Estado es garantizar el bien supremo de los hombres, su vida moral e intelectual; la realización de la VIDA MORAL tiene lugar en la sociedad, por lo que es fin de la sociedad, y del Estado, garantizarla. El concepto de Democracia o Politeia (gobierno de todos según las leyes establecidas) y su opuesto Demagogia (gobierno de todos sin respeto de las leyes) surgen de la presencia o ausencia de esta garantía.
 
Si esa manita algo nos enseña, podría bien fundamentarse en una frase que Tomas Moro escribe en su “Utopía”: "En mi corazón no encuentro las fuerzas suficientes para hablar de forma distinta a como me dicta mi conciencia." 
 
 
Gracias.
Félix José Martín Gallardo.
swx20088@gmail.com

miércoles, 16 de marzo de 2016

Yo estuve ahí. Por Félix Martín.


Paloma y Maria José, Maria José y Paloma.

A Paloma la he conocido hoy. A Maria José hace 20 años.

Paloma pasó por la UCI hace cuatro años, al igual que María José. Paloma por un Síndrome Coronario Agudo. Maria José por complicaciones graves en su parto gemelar. 

Paloma, voluntaria de Mensajeros de Salud, comenta paso por paso
lo que Cristina Cifuentes nos describió hace algunos días. Pero Paloma ni ha leído, ni tan siquiera sabe quien es Cristina. “Necesitaba identificar a las personas que me atendían”. “Yo no era persona, era una enfermedad”. “No conocer el nombre de quién te trata es un SUFRIMIENTO añadido”. “Ruidos y aparatos que no sabes para que sirven”. “Hermetismo”. “Convencida de que estoy en la antesala de la muerte”. “Pido dos cosas: evita mi DOLOR y dame un trato mesurado”.

María José, médico intensivista, quince días de incertidumbre, pero ya sabía de que iba esto. Sufrió por la paciente de la cama situada a su derecha: parto distócico de un prematuro muy inmaduro un día de Nochebuena. A media tarde alguien le informa: “Tu hijo ha muerto”. Ambas, Maria José y la puérpera de su derecha, pasaron esa noche llorando: una por el hijo perdido, y María José por saber como se quiere a un hijo y el vacío absoluto que ese llanto desgarrador evidenciaba en un SUFRIMIENTO sin remedio.

Aristóteles, en “Retórica”, describe placer y dolor como la “afección del alma que advierte el VALOR que tiene la VIDA misma”. Y nuestro afable samio Epicuro, que “……son consecuencia de la realización o impedimento de los apetitos”. 




Pero hay una frase en “El libro de los secretos” de Deepak Chopra que resume lo hasta aquí contado: “EL DOLOR PASA, EL SUFRIMIENTO QUEDA”.

Gracias.

Félix José Martín Gallardo.
swx20088@gmail.com

sábado, 20 de febrero de 2016

Del paternalismo al cibernalismo sin pasar por la autonomía de la voluntad. Por Félix Martín.

 
Chiquillo de 15 años. Ciclomotor. No está invitado el casco. Pues eso, lo inevitable; ingreso en UCI por traumatismo cráneo-encefálico. Padres en vías de separación. Reproches previos en sala de familiares. Visitas separadas por decisión de las partes.

Nuestro paciente mantiene durante 24 horas marcada somnolencia. El porrazo ha sido grande y con repercusión parenquimatosa. A las 48 horas sus lesiones cerebrales no han progresado y ya mantiene un estado de alerta. Reclama lo que le conecta al mundo, con esa dependencia cibernética de la que aún no hemos reparado que conculca de forma rotunda nuestra AUTONOMÍA personal (la que pretendamos tener o creer que hayamos tenido en alguna ocasión).
 
Reclama el bendito móvil.
 
 
 

No deja descansar al “cacharrito” un solo instante; noticias, whatsapp, música, hasta lo usa de mando a distancia de la tele. Pero, al cuarto día, llega un momento fatal. Comienza a llorar desconsoladamente en una de estas incesantes manipulaciones. Posteriormente conozco que su chica (precocidad obvia), le ha regañado y le dice que ASÍ no le quiere. El chico empeora, sus lesiones progresan y se acaba trasladando a nuestra neuro-UCI de referencia.

Ella, su chica, sin saberlo, y lo digo porque con esa edad se está para otras cosas, ha llegado al planteamiento de un problema fundamental de la Ética: LA RESPONSABILIDAD MORAL. La moral tiene por ámbito las acciones (y pasiones) humanas. Y solo es acción moral merecedora de elogio o reproche aquella que es VOLUNTARIA. Y la voluntad comprende el concepto de ELECCIÓN a la que nos conduce una DELIBERACIÓN previa. En la “Ética Nicomacea” (concretamente en su libro III) a la AUTONOMÍA se le considera “libre albedrío” (albedrío: potestad de obrar por reflexión y ELECCIÓN).

Me niego en acabar sin final feliz.
 
Y os cuento cuatro. Al segundo día de visitas diarias los padres accedieron a hacerlo juntos. El día que se traslado al chiquillo, percibí miradas de complacencia y complicidad entre los padres que no existían el primer día. El chiquillo mejoró tras su estancia en nuestra neuro-UCI de referencia. Y conocí a su chica; apuntaba muy buenas maneras.

Gracias.

Félix José Martín Gallardo.

jueves, 4 de febrero de 2016

¿Qué es CUDECA?, por Félix Martin

 
En 1991, una de las muchas residentes extranjeras que viven en la Costa del Sol (Málaga. España), Mrs Joan Hunt, junto a otros compatriotas británicos, contemplan la posibilidad de ayudar a personas que, buscando la benignidad de nuestro clima, deciden acabar sus días rodeados de todo aquello que han anhelado y que por motivo de una enfermedad terminal, no culminan como habían soñado. 

Desde entonces hasta ahora, con dedicación, esfuerzo, entusiasmo y tesón, más de 9.000 personas han sido atendidas desde 1992.

Todo ello con recursos propios y sin pedir contraprestación alguna por esos servicios. Os quiero presentar de una Fundación destinada al desarrollo del cuidado del cáncer:
CUDECA.

 
 

Su objetivo fundamental:

"Convertir el proceso de morir en un proceso de vida. Aunque no podemos añadir días a la vida, queremos añadir vida a los días, a través de nuestra “forma especial de cuidar...”

Puedes revisar su
Misión, Visión y Valores, así cómo su blog para profesionales. Cumplen con excelencia una labor asistencial directa y otra de formación continuada.

Y ahí está Marisa.

Cuando Marisa y yo estudiábamos la carrera en nuestra querida Málaga, hace algún tiempo, siempre me llamó la atención de ella dos particularidades: el tono mesurado de su trato con un tesón monacal y su pelirrojo fototipo.

Algo mas de una treintena de años después, tanto su tesón, como los de otros muchos abnegados, y su pelo rojo, no han cambiado, logrando dar vida hasta el último momento, en que esta, deja de serlo. 





Gracias.

Félix José Martín Gallardo.
swx20088@gmail.com

sábado, 16 de enero de 2016

Respetar. Tolerar. Humanizar... Por Félix Martín


La mañana ya apuntaba maneras.

Hacía cuatro días un accidente de carretera nos llevó a ingresar varios politraumatizados. Esa mañana, dos de estos, y una venerable señora mayor, como si de un regalo providencial se tratará, nos ofrecieron toda una pléyade de actos supremos.

Os presento a los protagonistas principales. 

Mohamed, kurdo de 33 años, residente en Alemania, politraumatizado estabilizado y consciente, locuaz en medida justa, dos tubos de tórax y volet derecho. Todo le parece bien y conveniente. Habla inglés y kurdo, pero a pesar de su situación, nos da las gracias en castellano y nos regala una sonrisa con cualquier ocasión. 

Lia Kwan (Coral), hongkonesa, 41 años, residente en Hong Kong, politraumatizada, inestable, drogas vasoactivas, ventilación mecánica invasiva, sedada, analgesiada, traumatismo abdominal cerrado severo con requerimiento en esta mañana de nueva cirugía abdominal. Su esposo e hijos hablan inglés con mucho acento y chino cantonés. Muestran su respeto y consideración con su reverencia oriental.

Dolores, nuestra, 81 años, en Limitación de Tratamiento de Soporte Vital por shock séptico de origen abdominal refractario tras 24h de terapia intensiva. 

Son las 12 de la mañana. Hora que la tradición católica reserva para la oración del Angelus. También coincide con una de las cinco oraciones diarias del rito musulmán. Es buena hora también para las plegarias mántricas budistas.

Las tres familias, como por acuerdo (a todas luces inexistente) deciden lo mismo: encomendarse a su dios.

La familia de Mohamed, recién llegada, pide verlo; y juntos, con un recato sumo, inician su oración.

La de Dolores, han pedido permiso para darle la Extremaunción. Su párroco está procediendo a este sacramento.

El esposo de Coral, al conocer la inminente cirugía, en el cabecero y juntos con sus hijos, inicia sus oraciones.




Todos los que allí estamos reconocemos que no es un momento cualquiera, que no solo estamos viviendo un tiempo físico, sino que sin saber si somos merecedores de tan magna situación: estamos en la dimensión de un tiempo espiritual, que también corresponde a la IDENTIDAD HUMANA.

Gracias.

Félix José Martín Gallardo (swx20088@gmail.com)
Médico Intensivista.
Unidad de Gestión Clínica de Cuidados Críticos y Urgencias


martes, 22 de diciembre de 2015

Sobre la calidad de vida, por Félix Martín

 
La calidad de vida es una noción holística (una realidad como suma de todo lo que la compone) abierta a muy diferentes evaluaciones.
 
 
 
 
En la Grecia clásica la mejor calidad de vida era la vivida en el goce de los bienes humanos básicos. En la actual consideración de Occidente, ¿no tienen calidad de vida los que carecen de esos bienes?.
 
Pasemos a nuestro plano, en la UCI. Algo que nos suena tan recurrente como “combatiente”: el coma, donde hay pérdida de conciencia y razón, con imposibilidad de alimentación si no es asistida. ¿Qué nos aporta la filosofía moral entre alimentar o retirar?. 
 
Estar en coma, ¿es calidad de vida?.

Comencemos distinguiéndola de otro concepto que sí que admite niveles: la CONDICIÓN FISIOLÓGICA. Podremos estar mejor o peor de salud, lo que está reservado al diagnóstico médico que culmina en una terapia, pero que en nada se relaciona al juicio general sobre una CALIDAD DE VIDA. Ambos términos no son coincidentes.

En la consideración de Occidente asienta una sinonimia contundente, por la racionalización estándar de lo que es mala calidad de vida, sobre todo de la mano del utilitarismo (a la vez tan denostado como empleado), donde dolor y pérdida son INTOLERABLES componentes del juicio moral. 
 
Una noción básica de la teoría de la acción tradicional considera como buen análisis de una acción el distinguir LO QUE SE HACE y POR QUÉ SE HACE.
 
Lo primero es la acción (o la omisión) en si y la segunda la consecuencia esperada de la misma. Una persona puede estar carente (en omisión) de bienes y no por ello tener una vida que no desee vivir, por muy INTOLERABLE que le parezca desde el exterior a quien opine que NO VALE LA PENA VIVIRLA. La dignidad es una propiedad intrínseca que NO ADMITE NIVELES, ya que expresa el VALOR  de la persona. 

Tampoco la afirmación de que la vida es un bien humano básico equivale a VITALISMO. Éste, aún en ausencia de salud, apuesta por una prolongación a ultranza de la existencia física. Si volvemos al principio tradicional, tan racional es fomentar los bienes como renunciar a aquellos que en su circunstancia permiten obtener otros.

Aristóteles, en De Anima II, lo tiene claro: distingue entre las facultades o poderes en las cosas vivas. En pacientes en coma, los poderes racionales y sensitivos ya no pueden activarse de modo normal, por lo se pasa al poder “vegetativo”, independiente de la conciencia y voluntad, pero conservando íntegra su naturaleza humana.
 
Si la naturaleza lo propicia, dejaremos que actúe y consideraremos adecuada la consecuencia de su curso. 
 
Gracias.
 
Félix José Martín Gallardo (swx20088@gmail.com)
Médico Intensivista.
Unidad de Gestión Clínica de Cuidados Críticos y Urgencias

martes, 15 de diciembre de 2015

¿Bioética? ¿Eso qué es lo que es?... Por Félix Martín

 
La Bioética es ética aplicada (la que tiene normas) que dirime conflictos entre los axiomas éticos (que nosotros concretamos en Deontología) y la Ontología (parte de la metafísica que trata del ser general y sus propiedades trascendentales). Es, pues, el intento de resolver conflictos desde un nivel abstracto (por abstracción de la circunstancia).

Este intento puede acometerse de tres modos principales: desde el utilitarismo, desde el principialismo y desde el personalismo.

Si recurrimos al utilitarismo, su actual máximo exponente es Peter Singer. Ésta teoría moral es tanto consecuencialista (visión de un acto SOLO por lo que se derive de él) como hedonista (considera buenos los estados placenteros conscientes y malos los dolorosos). Su mayor reto supone considerar que un acto puede tener buenas consecuencias, pero ser intrínsecamente injusto.

Si nos posicionamos en el principialismo, de Tom Beauchamp y James Childress, serán cuatro los puntos de partida para dirimir debates bioéticos (autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia distributiva). La bioética principialista es la que FUNDAMENTA LA PRINCIPAL FORMA DE ACTUAR EN SANIDAD, la que determina legislación y la que nos lleva al constructo institucional vigente. Sin embargo, se enfrenta a algo que para sus detractores es un sistema arbitrariamente ecléctico: no hay manera racional de decidir entre los principios en liza. 

Si como tercera opción tomamos la reflexión moral personalista, ésta se basa en la tradición aristotélica, la ética de Tomás de Aquino y su actualización por John Finnis. Este juicio moral se resume en algo que suena, y mucho, en su versión maquiavélica contraria: EL FIN NO JUSTIFICA LOS MEDIOS, y que consideraría que la eliminación del dolor (de toda procedencia) no es alcanzable a cualquier precio. En esta conceptualización, los bienes (los valores) humanos que soportan la actuación sanitaria son la vida y la salud, por lo que si son atacados deliberadamente, es un acto maleficente y, por ende, bioéticamente incorrecto. Esto permite la aplicación racional de los principios que fundamenta nuestra profesión. Pero….ante el debate de pro y anti (aborto, pena capital, eutanasia, manipulación genética, etc) no se vislumbra una clara conciliación.

Acabo.

Si consideramos la identidad humana, la no maleficencia es no matar, y su contrario, lo bioéticamente incorrecto. Cuando en Paris o en Kabul se asesinan seres humanos por otros seres humanos idénticos en sus identidades, ¿qué es lo que ocurre?¿Eso qué es lo que es?.
 
Creo que a TODOS nos lleva a mirarnos allí donde más nos duela para contestar.




 
La viñeta que adjunto se publicó en La Vanguardia de Cataluña el día 14/11/15 y contesta a ambas preguntas.




Gracias.

Félix José Martín Gallardo (swx20088@gmail.com)
Médico Intensivista.
Unidad de Gestión Clínica de Cuidados Críticos y Urgencias