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martes, 20 de octubre de 2015

La HUCI que mira hacia el cielo, por Mónica Ferrero


Mira esta foto. ¿Sabes qué es este espacio?




¡Has acertado! Es la UCI del Hospital Alfred de Melbourne.


Miro esta foto y me parece un espacio maravilloso: luminoso, amplio, muy bien distribuido, con lineas muy cuidadas, donde el color blanco predominante refleja limpieza mientras la madera del gran volumen central le da un punto de calidez a la unidad.


Si el espacio es maravilloso, el concepto en el que se ha basado el proyecto me parece más maravilloso aún. Este es otro ejemplo de cómo arquitectos e interioristas conociendo las necesidades que existen en las UCI que van a proyectar, pueden resolver todas y cada una de ellas, pudiendo además crear en un entorno de trabajo, estancia y visita mucho mas funcional para todas las personas que interactuan en la unidad: profesionales, pacientes y acompañantes. 

Este es un gran ejemplo de un proyecto muy completo en todos los sentidos, te cuento por qué.

La distribución

La unidad es un espacio abierto y diáfano dónde cada paciente tiene su intimidad. Parece contradictorio hablar de espacio diáfano pero intimo ¿verdad?.

Esto es posible ya que la planta rectangular permite implantar 45 habitaciones en el perímetro creando una U. Esta distribución se aprovecha para crear 3 zonas: general, trauma y cardio, aunque también existen 4 salas de aislamiento.

En el espacio central se ubica al personal sanitario, por lo que los pacientes están controlados en todo momento y desde todos los puntos.
 



Luz natural

El espacio cuenta con ventanales perimetrales, de modo que cada paciente desde su cama puede ver el paisaje. Este es el motivo por el que las habitaciones de los pacientes no están cerradas, para poder ver el cielo, las nubes y estrellas desde su cama, aunque sí poseen unas cortinas para momentos puntuales de privacidad.


La U que forman las habitaciones la cierra todo un paño con cristaleras que proporciona más luz y vistas completas del espacio. Las habitaciones orientadas a estas vistas privilegiadas se reservan para los pacientes de larga estancia.
 

Es muy importante que todas las personas que están en la unidad puedan disfrutar de la luz natural, porque mejora el ánimo, activa las defensas, mantiene en forma el sistema nervioso y ayuda a regular el sueño. Esto significa que los pacientes podrán ser conscientes del paso del tiempo, del día y la noche no descontrolando sus bioritmos. 


De esta manera los profesionales podrán disfrutar también de un espacio de trabajo más agradable beneficiándose como los pacientes de las ventajas de la luz natural.

En las divisiones de las habitaciones se ha instalado un vidrio especial “iglass” que utiliza la tecnología de cristal líquido para convertirse en opaco cuando se aplica una corriente eléctrica y transparente cuando se retira la corriente.

 



Ventilación y malos olores

Se ha creado un sistema de ventilación independiente, a través del cual se obtiene aire fresco y natural, evitando la recirculación de aire viciado o contaminado.

Este sistema además de proporcionar aire de alta calidad para todas las personas que están en la unidad ayuda a controlar los malos olores que aveces existen en las UCI por tratamientos etc.

Mantenimiento 

Para evitar molestar a pacientes y mantener la pulcritud del ambiente, se ha tenido en cuenta el mantenimiento de los componentes, por lo que se ha planteado que todos los accesos de mantenimiento se realice desde las habitaciones de pacientes externos o a través de las salas de máquinas de techo.

Espacio para personal

Se ha creado una sala para el personal dónde se pueden reunir, tomar un descanso, preparar comidas o utilizar ordenadores.

Espacio para familiares

Además de una amplia y luminosa sala de espera, los familiares disponen de un espacio para poder prepara y tomar comidas.





Todas estas buenas soluciones repercuten en los pacientes: se reduce la depresión, los niveles de medicación y las estancias son mas cortas.

El personal sanitario también puede disfrutar de un mejor entorno de trabajo y un buen espacio de descanso y distensión.

Así como los familiares, que disponen de una zona de espera cálida y la opción de poder hacer vida en ella para poder estar en todo momentos cerca de sus familiares.

Como ves este gran proyecto no hubiera sido posible sin la comunicación e implicación por muchas partes: personal sanitario, pacientes, acompañantes y diseñadores, así que ¡HABLEMOS!.

Saludos,

Mónica Ferrero
Lab In Action, estudio de diseño

2 comentarios :

  1. Ojalá todos los arquitectos que se embarcan en un proyecto sanitario se pusieran en contacto con los profesionales que trabajan en el medio para atender a las necesidades del paciente, y entre ellas, un espacio óptimo para su estancia. Fantástico el proyecto de esta UCI

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  2. ¡¡Sana envidia!!!. Se nota que hay metido mucho dinero, pero sobre todo se percibe un interes, respeto y hasta cariño por los pacientes y sus familiares. Que sala de espera! que vistas! y todo sin olvidar la tecnología, la atención estricta, la docencia y el trabajo en equipo. Hay muchos aspectos que podríamos incorporar ya ¡Y que ideas para aplicar si algún día renovamos nuestras UCIs!

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