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viernes, 22 de enero de 2016

No es un sueño, ya está pasando...por María Rojas


¿Cómo acaba un Intensivista colocando un reproductor de DVD entre la conexión de las bombas de perfusión, las tubuladoras del respirador y la máquina de hemofiltración.?

Todo empieza con una reflexión: nuestro objetivo es que los pacientes sobrevivan a la UCI, sí, pero...a qué coste? 

Superar un ingreso en UCI supone un gran desgaste biológico en muchos casos, la recuperación de las secuelas físicas conlleva también un importante trabajo....pero...¿y las secuelas psicológicas?.


¿Qué hay del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)?

Hasta hace dos años ni siquiera había imaginado que tenia algo que ver con nuestros pacientes. Un ingreso en UCI puede percibirse como una amenaza tal para la vida, que es considerada como un trauma equiparable a sufrir una catástrofe natural, ser víctima de una agresión o de un atentado....no podía creerlo.

¿Cómo el intento por hacer tanto bien podía hacer tanto daño?.

Cuanto más se lee acerca del TEPT y de los factores “estrésores” en UCI más se descolocan las ideas previas en la cabeza de una Intensivista como la que os escribe. Recopilando bibliografía e información al respecto, se repetían unos conceptos continuamente: demasiada sedación y sobresedación, síndrome de abstinencia, ansiedad, miedo, RUIDO, RUIDO, miedo, agitación, delirio....

Y de repente, se me abren los ojos como platos: leo acerca de una “Medicina” con efecto profundo y demostrado sobre la ansiedad, el dolor, el delirio, la agitación, el miedo....fácil de aplicar, sin efectos adversos y muy muy barata, y cuyas bondades transcienden al paciente y también benefician al personal sanitario....ERA EL FÁRMACO PERFECTO! Solo que la vía de administración no es intravenosa ni oral...ni siquiera la conocen en la farmacia del Hospital!!!!

¡¡¡¿¿¿Música en al UCI????!!!



Según la Federación Mundial de Musicoterapia (WFMT) “La Musicoterapia es el uso profesional de la música y sus elementos como una intervención en ambientes médicos, educativos y cotidianos con individuos, grupos, familias o comunidades, buscando optimizar su calidad de vida y mejorar su salud física, social, comunicativa, emocional e intelectual y su bienestar. La investigación, la práctica, la educación y la instrucción clínica en la musicoterapia están basadas en estándares profesionales según los contextos culturales, sociales y políticos.” 

La música no cura, pero CUIDA. Sí reduce el nivel de ansiedad, sí disminuye la percepción del dolor, aumenta el nivel de autoestima, potencia las capacidades expresivas que el paciente conserva, proporciona una manera de gestionar emociones, activa procesos afectivos, cognitivos y sensoriales, promueve el bienestar y la calidad de vida….y hay evidencia científica de todo ellos


¿Y si otra UCI fuera posible?.


No es un sueño, ya está pasando. MUSICOTERAPIA en la HU-CI para la ansiedad, para el dolor, para descansar, para evadirse o para conectar con la realidad.

Desde el
Proyecto 1 año 12 meses para 12 compromisos de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Infanta Margarita este mes nuestro compromiso es la Música:


¡¡¡¡¡Que suene la música en la HU-CI!!!!!




Dra. Maria Rojas
Médico Intensivista

3 comentarios :

  1. No podría estar más de acuerdo con esta idea. Cuando mi hijo tenia 15 meses ingresó en la UCI con bajo nivel de conciencia y por ser compañera me permitieron estar con él todo el tiempo y yo le cantaba bajito sus canciones favoritas. Despertó con una sonrisa.

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  2. Buenos tardes a tod@as.

    ¡Oye María, que es verdad, que llevas razón, que los pacientes entran en la UCI con la idea de una incuestionable irreversibilidad en su dolencia! Y me refiero a los conscientes; cuando conocen la noticia les invade el pánico, un terebrante terror y además sus familias quedan ateridas por el gélido y oscuro devenir.

    Y ello por mucho que se explique, y no pueden, ni nosotros en sus circunstancias tampoco podríamos, creer como les pasa eso, en ese preciso instante y por qué a ellos. Y mas aún si son personas mayores. Y mas aún si tienen múltiples dolencias. Y mas aún si les queda una memoria infausta por un trance padecido por algún allegado. Y lo peor, QUE NO LO PERCIBIMOS PORQUE NO LO EXTERIORIZAN. El miedo les paraliza las intenciones.

    “Las UCI’s no son sitios recomendables”, dicta un subconsciente colectivo. La imagen es: ver como entran personas, pero sin saber en que condiciones saldrán, o si lo harán para la marcha final.

    Hace dos días hablé de nuestra sapiencia (la que nos permite actuar como médicos). Ahora aludo a lo que nos permite su empleo: la conciencia (que es la introspección del ser, a diferenciar de la consciencia o estado de alerta y/o vigilia). La conciencia ajusta la medida, delimita lo mejor de lo excelente. Si alterizamos (cualidad de ponernos en lugar de otro), seguro que atenuaremos los efectos deletéreos que un paso por UCI provocan.

    Y la música. La primera de las artes, aquella que se cuela sin pedir permiso y nos transporta donde queramos ir. ¿Verdad, Carmen Guerrero, que a tu niño le cantabas desde que nació? ¿Y donde te llevó? A su sonrisa.

    Llevo muchísimos años deleitándome con Ravi Shankar. Es el maestro del sitar. Murió en 2012 con 92 años. Es el padre de Norah Jones. Junto con otra hija, Anoushka, han grabado conciertos de una profundidad personal y un misticismo espiritual sin comparación. Seguro, Carmen, que consolaba a sus hijas con la música. Os dejo su última aparición juntos.

    https://www.youtube.com/watch?v=gytVCa_9Vf8

    Gracias.

    Félix José Martín Gallardo.

    swx20088@gmail.com

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