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jueves, 14 de enero de 2016

Y tú: ¿qué le pides a la vida? Por Olga Rubio


Fue por estas fechas de Navidad, ya hace unos años.

Me encontraba rotando como residente de primer año en Nefrología. Como cada día la sala de diálisis estaba llena.

Habían personas de todas las edades, mayores pero también jóvenes, conectados a la máquina de diálisis.

Pasaban las horas allí conectados a la vida. Algunos se aislaban del resto y escuchaban música, otros ya se conocían y pasaban el rato charlando, otros miraban la televisión, el diario... Estaba todo cargado de cotidianidad y de rutina. De vez en cuando alguna buena noticia, algún paciente había sido trasplantado la noche anterior y ya había dejado la diálisis, por un tiempo o quizás con suerte para siempre.

De repente una urgencia.

Una persona con edema de pulmón que necesita diálisis urgente, y esos momentos que te activaban. Como residente de primer año estaba deseosa de aprender técnicas, de aplicar drogas vasoactivas, de ver casos complicados... A mí, aquella rutina cuando no pasaba nada más que la vida, me aburría.

Recuerdo que la Nefróloga se sabía los nombres de todos los pacientes, conocía a los familiares, y se interesaba por cosas personales de sus vidas. Era un pase de visita familiar, más cercano que un pase de visita estrictamente médico.

Un día pasando visita hablamos con un paciente.

Se percibía tristeza en su mirada, resignación. Ya llevaba mucho tiempo 'enganchado' a la máquina. Había sido trasplantado en una ocasión pero tuvo un rechazo y perdió el riñón. Inevitablemente en la conversación salió el tema con cierta tristeza, la Navidad... Y hablamos del momento, de la vida, de la familia... De cosas trascendentales, temas muy habituales en la sala de diálisis y hubo un momento en que se me congeló el alma y se me humedeció la mirada.

"Yo a los reyes magos este año, les pido un riñón".





Y tú: ¿qué le pides a la vida?

Dra. Olga Rubio
Médico Intensivista
Fundació Althaia Hospital Sant Joan de Déu

2 comentarios :

  1. Buenos días a tod@s.

    Olga, gracias y muy bien. No nos cabe mas impronta en nuestros recuerdos que las “primeras veces”. Nefro, micromundo de anhelos en la siempre concurrida sala de diálisis y donde las desdichas se tornan durante horas en dichas.

    “Estaba todo cargado de cotidianidad y de rutina”. Posiblemente tengas poderes telepáticos. Te explico.

    Estoy releyendo un libro. En 1998 una querida amiga me lo regaló. “Cien años de cuentos” de José María Merino publicado por Alfaguara. En el puedes leer 90 narraciones en forma de cuentos, de lo que yo considero una excepcional antología del cuento español del siglo XX. Te encuentras a Miguel de Unamuno o a José Augusto Trinidad Martínez Ruiz “Azorín”; lo esperable; pero también a Julio Llamazares (si, el traumatólogo metido a político) y a la grande Almudena Grandes. En su prólogo el autor destaca “el apego a lo cotidiano” como rasgo de estos cuentistas españoles, y no contento añade: “…que el cuento español no juega al misterio, a diferencia del anglosajón. Apela más a los problemas DE TODOS LOS DÍAS, a ese realismo que está presente en el Lazarillo". Te aconsejo la lectura de aquellos autores que vivieron en torno a la guerra civil y la posguerra, como Rosa Chacel, Camilo José Cela o Miguel Delibes,

    Conoces de mi debilidad por la Grecia Clásica. Si me preguntas “Y tú: ¿qué le pides a la vida?” te va a contestar Epicuro de Samos: “El que no considera lo que tiene como la riqueza mas grande, ES DESDICHADO, aunque sea el dueño del mundo”.

    Gracias.

    Félix José Martín Gallardo.

    swx20088@gmail.com

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  2. Gracias Olga.Trabajo como psicóloga en ámbito asociativo en enfermedad renak crónica.La espera de es órgano para algunos no les trae su objetivo.Algunos salen de la lista por no poder recibir el trasplante por cuestiones de su estado o enfermedades que lo contraindican...me acerco a ellos y siempre soy cauta porque puede que ese regalo, para ellos nunca llegue...
    Ante esa situación que describes me gusta ver tu empatía, la que te hizo quedarte sin palabras porque surgió en ti la emoción...la del desconcierto, la de la no palabra exacta que decir ante esa afirmación.. Por eso te agradezco enormemente tu aportación.Has explicado breve pero intensamente la "espera e incertidumbre" de la persona en diálisis.
    Un saludo.Ángeles.Psicóloga de ALCER Jaén.

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