La mañana ya apuntaba maneras.
Hacía cuatro días un accidente de carretera nos llevó a ingresar varios politraumatizados. Esa mañana, dos de estos, y una venerable señora mayor, como si de un regalo providencial se tratará, nos ofrecieron toda una pléyade de actos supremos.
Os presento a los protagonistas principales.
Mohamed, kurdo de 33 años, residente en Alemania, politraumatizado estabilizado y consciente, locuaz en medida justa, dos tubos de tórax y volet derecho. Todo le parece bien y conveniente. Habla inglés y kurdo, pero a pesar de su situación, nos da las gracias en castellano y nos regala una sonrisa con cualquier ocasión.
Lia Kwan (Coral), hongkonesa, 41 años, residente en Hong Kong, politraumatizada, inestable, drogas vasoactivas, ventilación mecánica invasiva, sedada, analgesiada, traumatismo abdominal cerrado severo con requerimiento en esta mañana de nueva cirugía abdominal. Su esposo e hijos hablan inglés con mucho acento y chino cantonés. Muestran su respeto y consideración con su reverencia oriental.
Dolores, nuestra, 81 años, en Limitación de Tratamiento de Soporte Vital por shock séptico de origen abdominal refractario tras 24h de terapia intensiva.
Son las 12 de la mañana. Hora que la tradición católica reserva para la oración del Angelus. También coincide con una de las cinco oraciones diarias del rito musulmán. Es buena hora también para las plegarias mántricas budistas.
Las tres familias, como por acuerdo (a todas luces inexistente) deciden lo mismo: encomendarse a su dios.
La familia de Mohamed, recién llegada, pide verlo; y juntos, con un recato sumo, inician su oración.
La de Dolores, han pedido permiso para darle la Extremaunción. Su párroco está procediendo a este sacramento.
El esposo de Coral, al conocer la inminente cirugía, en el cabecero y juntos con sus hijos, inicia sus oraciones.
Todos los que allí estamos reconocemos que no es un momento cualquiera, que no solo estamos viviendo un tiempo físico, sino que sin saber si somos merecedores de tan magna situación: estamos en la dimensión de un tiempo espiritual, que también corresponde a la IDENTIDAD HUMANA.
Gracias.
Félix José Martín Gallardo (swx20088@gmail.com)
Médico Intensivista.
Unidad de Gestión Clínica de Cuidados Críticos y Urgencias
Hospital de la Serranía en Ronda, Málaga.
Grande, Félix, grande...
ResponderEliminarBuenas tardes a tod@s
ResponderEliminarGracias Laura Díaz. Sin duda tu mensurabilidad surge de tu escala personal, por lo que aún me satisfacen mas tus palabras.
Gracias Dr. Heras, querido Gabi. Hoy vamos de reflexiones, ya que la primera, la del post, me abre las ganas. Quiero reflexionar sobre el camino HU-CI.
Un proverbio shaolin reza: “El mejor momento para plantar un árbol era hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora”. ¡Menudo brote de roble plantaste en febrero de 2014! Este abrió camino.
“Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto, es un hábito”. Quien, si no. Estableció la αρετή (“areté”, virtud o excelencia) como motivo de su obra Ética a Nicómaco. Libro segundo, capítulo VI. Pues si, ese, Aristóteles. Fundamenta todo lo que allana el camino.
"El lenguaje de la verdad debe ser simple y sin artificios". Doy pistas. Cordobés, le tocó vivir una época de profunda decadencia tras una previa de inmensa grandeza…….Bueno, sigo dando pistas. Filósofo, político, orador y escritor, conocido por sus obras de carácter moralista……. ¿Aún no? Vive cuando la sociedad romana había perdido los valores de sus antepasados y se corrompió al buscar el placer en lo material y mundano, dando lugar a una sociedad turbulenta, amoral y antiética, que al final la condujo a su propia destrucción. Si, cordobés de la Bética. Lucio Anneo Séneca, llamado Séneca el Joven. Con él, faros de halógenos para iluminar el camino.
"Cualquier hombre puede hacer historia; pero sólo un gran hombre puede escribirla". El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde. Y para hacerlo requiere conocer bien el camino y a los compañeros de viaje.
“Solo sé que el camino es firme cuando son muchos los que lo transitan”. Un intensivista de Ronda.
Gracias.
Félix José Martín Gallardo
swx20088@gmail.com
A la hora de la verdad, todos somos iguales. A ver si algún día lo entendemos.
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