En el Proyecto HU-CI (Humanizando los cuidados intensivos) somos independientes, apasionados y tenemos muy clara una cosa: nuestro objetivo es contribuir a hacer que la atención de salud sea más a medida de las personas, que los entornos sanitarios sean lo más habitables posible. En todos los sentidos. Para sus usuarios. Para los profesionales que cuidan de los usuarios. Nada más y nada menos.
Y este proyecto no tiene color político. Ni se vende al mejor postor. A ninguno. Es una iniciativa que necesita de los valores que aporten personas honestas. Y de la riqueza que incorporen diferentes disciplinas (medicina, enfermería, psicología, fisioterapia, ergonomía, diseño, economía, bioética, informática, arquitectura…). Y de las puertas que puedan abrir personas e instituciones clave. Y de trabajo, mucho trabajo. Y de un cronograma largo en el que no se abordan todos los temas a la vez, que son muchos, ni por asomo.
Nos parece un buen momento reafirmarnos en esta declaración ya que, el día 18 de septiembre pasado y de manera muy espontánea, iniciamos la campaña #humaniza: #benditalocura, en que multitud de personas se hicieron fotos formando una “H” con las manos.
El éxito ha sido abrumador (aquí puedes ver el vídeo) y se sumaron personas de todo tipo y color: pacientes, profesionales de la salud, personas anónimas, gestores de la salud, actores… y políticos de diferentes colores (a alguna, poco conocida fuera de su comunidad, hasta la invitamos nosotros). Ya se sabe: en este contexto nuestro los políticos levantan ampollas, sobre todo cuando hablamos de sanidad y educación. Totalmente comprensible. Sin embargo, no seremos nosotros quiénes critiquemos a alguien que se suma al movimiento de humanización de la sanidad.
Y a la vez queremos dejar claro que “no criticar” no significa “dejar de ser independientes”. Ni significa que seamos ingenuos. Ni significa que muchos de nosotros no estemos comprometidos en otras batallas relacionadas con la transparencia, la defensa de la sanidad o la excelencia en nuestras profesiones. Ni tampoco podemos evitar que, aunque haya personas y personajes que se acerquen a la “H” de corazón, otros pretendan utilizarnos como valor añadido.
Insistimos, nuestro propósito es la humanización de la sanidad, trabajamos para ello en muchos frentes y no vamos a dispersarnos en discusiones ideológicas o políticas: nos restarían tiempo y energía para concentrarnos en la tarea.
Nuestra política se llama HU-CI. A partir de ahí, de manera serena y reflexiva, sumamos, buscamos la diversidad, establecemos alianzas después de sopesarlas muy bien. Por tanto, a ti, SÍ, A TI, que te late el corazón y tienes (H)alma, te esperamos por aquí, porque trabajamos en un proyecto integrador.
Ah, y por si no había quedado claro aún, no militamos en colores políticos sino que más bien somos de tots els colors.
Nuestra política se llama HU-CI. A partir de ahí, de manera serena y reflexiva, sumamos, buscamos la diversidad, establecemos alianzas después de sopesarlas muy bien. Por tanto, a ti, SÍ, A TI, que te late el corazón y tienes (H)alma, te esperamos por aquí, porque trabajamos en un proyecto integrador.
Ah, y por si no había quedado claro aún, no militamos en colores políticos sino que más bien somos de tots els colors.
Directora de Enfermería del Hospital Comarcal de Inca
En nombre y representación del grupo de Investigación de Proyecto HU-CI para la Humanización de los Cuidados Intensivos y de la Sanidad.
Amén!
ResponderEliminarGracias!! Un saludo!
EliminarBravo, Concha.
ResponderEliminarTodavía no nos conocemos pero te puedo asegurar que has hablado alto y claro en nombre de todos los que formamos parte del proyecto HUCI.
El que quiera controversia política -muy legítima- que vaya a la tele, o al parlamento, o a otros foros al efecto.
Aquí estamos para mejorar la vida... de todos, y esto será mucho más fácil si todos colaboramos. Hay cosas que trascienden la política.
Un abrazo.
Gracias, Javier. Feliz de que te haya gustado. A ver cuando coincidimos en persona! Un abrazo!
ResponderEliminarBuenos días:
ResponderEliminarSolo puedo felicitar a Concha Zaforteza por sus magnificas palabras. Se puede decir más alto pero no más claro.
Le envío la reflexión que Tiroldo Kleiman me dijo un día mientras caminábamos:
“Al autobús que hace un recorrido se suben y bajan muchos viajeros. No todos los que parten en el inicio llegan al final porque para eso hay paradas intermedias. Solo quienes llegan al final, suban donde suban, pueden estar contentos por dos motivos: El primer motivo es por la llegada al destino y el segundo motivo es porque alguien se preocupó de que el autobús tuviera suficiente combustible.”