¿Sabéis qué es lo que más me gusta de esta profesión? Que todavía es capaz de sorprenderme...y creo que no dejará de hacerlo nunca! El día a día transcurre entre guardias, salientes, cursos de ventilación mecánica…congresos que no sé cómo me financiaré…
Pero hace tres días, aún disfrutando de mi escapada parisina me llegó un whatsapp de lo más curioso: TALLER DE SENTIDO DEL HUMOR Y FUNDAMENTOS CLOWN PARA SANITARIOS. Mi R mayor (que no mayúscula) Gabi, que no para de involucrarse en mil proyectos, ¡estaba organizando lo más curioso q había oído nunca!
Pero hace tres días, aún disfrutando de mi escapada parisina me llegó un whatsapp de lo más curioso: TALLER DE SENTIDO DEL HUMOR Y FUNDAMENTOS CLOWN PARA SANITARIOS. Mi R mayor (que no mayúscula) Gabi, que no para de involucrarse en mil proyectos, ¡estaba organizando lo más curioso q había oído nunca!
Después de hacer malabares y alguna noche sin dormir para acabar un informe a tiempo allí me planté, en el Hospital de Torrejón, en medio de un grupo de totales desconocidos y de los ámbitos más dispares dentro del mundo sanitario, con José Ignacio Ricarte al frente, un médico de familia atípico dispuesto a hacernos poner UNAS GAFAS DISTINTAS con las que mirar el mundo, nuestro mundo sanitario.
Hemos aprendido que el sentido del humor no siempre tiene q llevar la risa incorporada, que una palabra amable o acordarnos de la fecha de cumpleaños del paciente de la cama 5 pueden darles la vida, y que una sonrisa entre punción y punción cura más que la amoxicilina!
¿¿¿Cómo??? Hemos vuelto a ser niños jugando al pilla-pilla, hemos desfilado como auténticas estrellas y hemos bailado con desconocidos!!!! Aún me duelen los músculos de la cara de tanto reír!!!
Teoría y práctica. Risas. Un buen rollo tremendo…¿¿¿Qué más se puede pedir??? Sólo digo que estoy deseando organizar algo más con Jose y esta panda de “tarados” a los que he llegado a querer como hermanos y con los que me he ganado mi narizota roja.
Hemos aprendido que el sentido del humor no siempre tiene q llevar la risa incorporada, que una palabra amable o acordarnos de la fecha de cumpleaños del paciente de la cama 5 pueden darles la vida, y que una sonrisa entre punción y punción cura más que la amoxicilina!
¿¿¿Cómo??? Hemos vuelto a ser niños jugando al pilla-pilla, hemos desfilado como auténticas estrellas y hemos bailado con desconocidos!!!! Aún me duelen los músculos de la cara de tanto reír!!!
Teoría y práctica. Risas. Un buen rollo tremendo…¿¿¿Qué más se puede pedir??? Sólo digo que estoy deseando organizar algo más con Jose y esta panda de “tarados” a los que he llegado a querer como hermanos y con los que me he ganado mi narizota roja.
Ahora estoy lista para hacerles más llevadero el ingreso a mis pacientes!
Nos vemos en el próximo!!! (porque esto…crea adicción).
Thedoctorwearsprada
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