El día 4 de Febrero se celebró en Cataluña la XI Jornada de expertos de la Societat Catalana de Medicina Intensiva i Critica (SOCMIC) sobre el tema atención al final de la vida.
De esta jornada me surgieron varias reflexiones.
1. Existe interés creciente por MEJORAR el cuidado, actitudes y competencias por parte de los profesionales que atienden a pacientes en estas situaciones (el Dr. Francisco Fernández nos puso en antecedentes): ¡APROVECHÉMOSLO!.
También nos recordó el Dr. Marius Morlans la responsabilidad que tienen las organizaciones en la buena atención al final de la vida: ¡IMPLIQUÉMONOS!.
2. Existe un marco legal y normativo claro y definido que a modo de paraguas regula lo ‘correcto’ al final de la vida ( la Dra. Itziar de Lecuona hizo una magnífica exposición despertándonos): ¡CONOZCÁMOSLO!.
3. Hemos comprendido la necesidad de integrar los cuidados paliativos en nuestras UCI a manos del Dr. Francisco Baigorri. ¿Lo estáis implementando? Si la respuesta es no, preguntaros porque no lo hacéis todavía: ¡PONGAMOS UN EXPERTO EN PALIATIVOS EN LA UCI!.
4. Hemos comprendido que el trabajo en equipo multidisciplinar centrado en la persona y en la familia, y haciendo participar a ENFERMERÍA (excelente la charla sobre soporte emocional que hizo la Sra. Montse Busquets); a atención primaria, otros especialistas... es el FUTURO: ¡TRABAJEMOS EN EQUIPO!.
5. Hemos comprendido que el final de la vida tiene la misma IMPORTANCIA que otros procesos, y como tal nos gustaría crear el “Código Atención al final de la vida”, en el que el tiempo es alivio, y donde expertos del cuidado al final de la vida detecten y atiendan no solo a pacientes y familias, si no apoyen a los profesionales y se enfoquen en el confort, los cuidados y la mejoría de la calidad de vida. Adecuar el tratamiento y cambiar el objetivo para evitar alargar la agonía y el sufrimiento también es nuestro DEBER PROFESIONAL (como nos lo recordó el Dr. Josep Teres): ¡HAGÁMOSLO!.
6. Hemos aprendido que el nuevo paradigma no es el paternalismo, ni el autonomismo... Sino la TOMA DE DECISIONES COMPARTIDA, donde el profesional COMUNICA información de forma honesta, veraz, sensible y adecuada (que no es lo mismo que INFORMA como nos recordó la Dra. Assumpta Ricart). Hemos de FACILITAR la toma de decisiones PARTICIPATIVA del paciente y familias teniendo en cuenta sus valores, sus circunstancias, su opinión: ¡COMUNIQUEMOS BIEN, ESCUCHEMOS Y RESPETEMOS!.
Mucho por aprender, mucho por reflexionar, mucho por cuidar, como pusieron de manifiesto el Dr. Lluis Cabré y el Dr. Salvador Armengol y el público en el debate de casos clínicos. ¡ES POSIBLE!.
Una pequeña acción de mejora, es el primer paso. Recordar que "solo somos una gota en el mar, pero el mar sería menos sin esa gota". Todos somos importantes desde nuestras posiciones para poder hacer algo para MEJORAR EL CUIDADO DEL FINAL DE LA VIDA.
Médico Intensivista
Buenos días a tod@s.
ResponderEliminarSin duda, magnífico. Asumir como nuestro, como labor de intensivos, procurar una partida digna, es un paso decisivo para humanizar las UCI´s.
Dra. Rubio. Fuerzas tu pasión en esta ingente empresa hasta el punto de expresarte en tiempo imperativo. Bien, y me explico.
Quiero recordar a Don Inmanuel Kant en la formulación y fundamentación de su IMPERATIVO HIPOTÉTICO e IMPERATIVO CATEGÓRICO. Imperativo: dicese de mandato o precepto. Clase de juicio moral PRÁCTICO que pertenece por definición al campo de lo MORAL.
Tanto en “Crítica de la razón práctica” como en “Fundamentación de la metafísica de las costumbres” va al encuentro del fundamento de la OBLIGACIÓN MORAL. En ellas defiende que “debe tratarse de un fundamento total y enteramente a priori”.
Kant distingue entre imperativos hipotéticos y categóricos, de tal modo que los primeros prescriben una acción bajo determinadas condiciones. Los categóricos, por el contrario, no estipulan condición alguna, pues la necesidad de ayudar se apoya únicamente en el RESPETO AL DEBER.
Para Kant el deber constituye CENTRO NEURÁLGICO DE LA OBLIGACIÓN MORAL, que pertenece al sujeto racional humano y es principio formal de la VOLUNTAD; siendo así que lo único que cuenta a efectos morales es una VOLUNTAD BUENA. Es en nuestra naturaleza racional donde reside el fundamento último de todo principio objetivo de tipo práctico.
“Una pequeña acción de mejora, es el primer paso”. En efecto, Olga. Iniciarse en la acción es poner en marcha un principio objetivo práctico movido por la voluntad, por la VOLUNTAD BUENA.
Gracias.
Félix José Martín Gallardo.
swx20088@gmail.com
Alejandra Fernández
ResponderEliminarEn primer lugar felicitar a la Dra Olga Rubio y a la SOCMIC por este conjunto de reflexiones que espero nos puedan guiar a todos a realizar un trabajo mejor. Sin duda, subrayo lo que ha comentado Féix Martín sobre la voluntad buena.
Por otra parte, es satisfactorio ver como los médicos comenzamos a asumir el cuidado como valor propio de nuestra profesión, y asumimos que tanto el diseño de algoritmos diagnósticos, la producción científica o el modo en que nos comunicamos con los pacientes forman parte del cuidar, tanto como la excelente tarea que realizan nuestros compañeros enfermeros y que ello exige coordinación y trabajo en equipo.
No olvidar además la necesidad de la atención al duelo de las familias, que a veces va más allá del momento en que los despedimos, y que en caso de situaciones complejas por su brusquedad o con riesgo de duelos patológicos, requieren la intervención de otros profesionales para atender otras necesidades emocionales o espirituales.
Por último, quería recordar que no debemos olvidar, a la hora de afrontar el final de la vida, atender a nuestros propios duelos. Admitir su existencia, el dolor que nos produce en ocasiones la pérdida de alguno de nuestros pacientes mezclado con nuestras propia situación personal en ocasiones, debe ser detectada, afrontada y gestionada con objeto de poder realizar todo lo que en modo imperativo y en aras de una voluntad buena, sugieren las reflexiones de la Dra Rubio.
Unas excelentes reflexiones
Gracias
La cortesía, ante determinadas coordenadas, es también, sin duda, un paso de Humanidad. De esa Voluntad Buena, magistralmente analizada por Félix Martín.
EliminarAgradezco la mención y reconocimiento en este comentario, a la opinión comentada que le ha precedido.
Gracias y felicidades por apuntar la importancia de la atención a la complejidad del Duelo, en las familias, y al del Propio Profesional..
Un saludo, Alejandra Fernández.
Isabel Mª Torralbo.
Psicóloga.
Gracias Alejandra, por lo que a mi parte compete.
ResponderEliminarPrepararnos para afrontar el final de la vida del paciente que tratamos es retar a multiples ámbitos de nuestra identidad. Desde nuestro ÁNIMO las variedad de respuestas serán tantas como consideraciones hagamos al respecto de nuestra labor asistencial, es decir, en nuestra mente siempre aparecerá la INCERTIDUMBRE de un adecuado proceder. La VOLUNTAD BUENA es la visión panorámica que nos permite atenuar esta incertidumbre.
Gracias.
"Todos somos importantes desde nuestras posiciones para poder hacer algo para MEJORAR EL CUIDADO DEL FINAL DE LA VIDA."
ResponderEliminarGRACIAS, Dra, Rubio.
IMPECABLES, los puntos de reflexión y de 'arranque' motivador. Muchísimas gracias.
Isabel Torralbo.