Al igual que muchas veces los pacientes no participan en nuestras decisiones sobre su propio tratamiento, la mayoría de las ocasiones es la familia quien acepta ese rol. Esto genera un gran intercambio de información entre los profesionales que atienden al paciente y las familias, si bien el tiempo y frecuencia de las visitas familiares suele estar acotado.La presencia familiar en los pases de visita, lo que ya podría ser beneficioso en las UCIs pediátricas, podría mejorar la comunicación entre los miembros de la UCI y las familias, e incluso mejorar el pronóstico del paciente. A pesar de ello, a los trabajadores de cuidados intensivos somos recelosos a la hora de tratar este tema.
En la web de ESICM, se presentó ayer este artículo de C. Santiago y su equipo (una UCI médio-quirúrgica de 24 camas en Toronto, Canada), que analiza las percepciones y actitudes hacia las familias de médicos, enfermeras y jefes de UCI mediante una encuesta.
Con una tasa de respuesta del 72.4%, más del 50% de los profesionales pensaba que la presencia familiar alargaba los pases, reducía la formación a residentes y limitaba la información de malas noticias .
El estudio reveló también diferencias significativas entre los grupos en relación con la oportunidad de proponer los miembros de la familia a participar en las rondas de noche: las enfermeras con más experiencia expresaron su mayor reserva a la presencia familiar, mientras que la mayoría de los médicos y los gerentes estaban de acuerdo.
Este estudio pone de manifiesto las dificultades en la aplicación de algunas intervenciones, a pesar de que hay que realizar cambios porque estas medidas ya han tenido éxito en otros servicios de los hospitales.
Desde luego hay una cosa fundamental y a desarrollar y es la voluntad de entendimiento de todas las partes: escuchar la opinión de auxiliares, enfermeras, médicos, pacientes y familiares.Por lo tanto, con el fin de garantizar una aplicación correcta de esta intervención, antes de la introducción de los miembros de la familia junto a la cama durante las rondas de rutina en la UCI, habría que realizar un protocolo o Guía de Práctica Clínica que implique a todas las partes.
Referencia:
Santiago C, Lazar L., Jiang D, Burns K. E. A. A survey of the attitudes and perceptions of multidisciplinary team members towards family presence at bedside rounds in the intensive care unit. Intensive and Critical Care Nursing. 2014 (30): 13-21
Estoy totalmente de acuerdo, es complicado
ResponderEliminarEs complicado adoptar una medida de carácter general para todos.
ResponderEliminarPor un lado hay muchas familias, probablemente la mayoría, cuya presencia y compañía con el paciente pueden ayudar anímicamente a éste de forma importante.
Por otro lado también hay otros familiares que más que ayudar provocan stress e incordio en el personal y también en el mismo paciente.
La clave es si es posible escribir en el papel de las normas de visita algo así como "se reserva el derecho por parte del equipo médico y de enfermería a autorizar a algunas familias un mayor tiempo de visita".
Desde el "talante" y acercando posturas, creo que ¡todo es posible!
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