Humanizando
en privado
El pasado viernes se celebró en el Hospital Madrid Monteprincipe la edición nº XVII del Curso de Enfermería de UCI. En esta ocasión, centrado en la Humanización, y allí estaba yo, aportando lo que buenamente puedo, e intentando convencer e informar de las bondades que tiene la Humanizacion, en concreto, las UCI de puertas abiertas.
El curso tenía el sugerente título de “Humanizar la UCI. Necesario e Imparable”. Título valiente, impactante, pero real.
Humanizar nuestras unidades es necesario porque nos lo piden nuestros pacientes y sus familiares.
Es necesario porque en las UCI hace falta un aire renovador de estilos, formas, y visiones, que acabe con modelos marcadamente arbitrarios, segregacionistas, y cerrados, que cada vez nos descontentan más.
Es preciso recuperar el encuentro con nuestros pacientes y sus familias, y este encuentro, sincero, solidario ,y emotivo constituye una virtud que caracteriza a nuestra profesión, es la llama de nuestra alma encendida, que tras escarbar en la capa de superficialidad creada por el estrés, la presión laboral, el cansancio físico y emocional, la falta de reconocimiento, los malos sueldos y contratos, etcétera, aparece resplandeciente.
Y además, la Humanización es imparable. Es imparable porque este movimiento engancha y apasiona.
Es imparable porque cada día tratamos, descubrimos y compartimos emociones, sentimientos, deseos, temores, y miedos, sensaciones surgidas de nuestro interior.
Es imparable porque nunca paró, siempre estuvo en marcha, tan solo, ahora, lo que pretendemos es hacerla más visible.
Es imparable porque es bueno, positivo y enriquecedor para todos: pacientes, familiares, profesionales e instituciones.
Y allí, en Montepríncipe, había necesidad y ganas de todo esto. Se percibía en las preguntas, en el debate, en las ganas de conocer y descubrir que esto de la Humanización es algo que se trabaja, que se potencia, que se descubre y que genera satisfacción y positivismo. Acabé el curso muy contento, porque al final del mismo, en el debate, Mar, una enfermera de larga experiencia en Intensivos, dijo: “He venido con muchas preguntas, con dudas y reservas, y quiero daros las gracias porque todas, todas, de verdad, me las habéis aclarado”. Me sentí tranquilo, porque es verdad que cambiar el paradigma y afrontar el cambio genera dudas que se convierten en barreras, pero es nuestra labor, conseguir superar estas barreras con comunicación y ejemplo.
Entre los valores del Grupo HM Hospitales, se encuentra la Sensibilidad, y eso: SENSIBILIDAD, no es otra cosa, que HUMANIZAR, porque Humanizar es tener la sensibilidad suficiente para involucrarse, flexibilizarse, y conectarse con las necesidades de nuestros pacientes y sus familias, es desarrollar la singularidad que nos otorga nuestra vocación sanitaria para descubrir, atender, y mitigar los sentimientos y las situaciones de vulnerabilidad que experimentan nuestros pacientes y sus familiares.
Es de agradecer que en instituciones sanitarias privadas, que injustamente, en ocasiones, son señaladas como clientelistas, se trabaje en aspectos "tan poco rentables desde el punto de vista económico" como es la Humanización, y que no se rehúya a afrontar modificaciones presupuestarias que inviertan en bienestar, confort y satisfacción para los pacientes y sus familias. Debe ser un camino firme, y convertirse en ejemplo para otras instituciones.
Mi agradecimiento a José Eugenio Guerrero, jefe de los Servicios de Intensivos del Grupo HM Hospitales por contar con proyecto HU-CI como lazarillo en esta andadura. Un fuerte abrazo para Luis Córdoba, coordinador del Servicio de Intensivos, por hacerme sentir que en el Grupo HM Hospitales, el cambio es posible, y que pondrá todo de su parte para que sea efectivo. Y mil gracias a Cristina Nicolás, Supervisora de Enfermería, por su simpatía, su trato, y sobre todo, por su entusiasmo en trabajar en Humanizar las UCI del grupo, y por ser una auténtica convencida de este giro copernicano hacia unas UCI más amables, flexibles, cercanas, cohesionadas y mimosas.
Porque tenemos que mimar a nuestros enfermos, a sus familias y a todos los que trabajamos en ellas, para ayudarles a superar los momentos de tremenda dificultad a los que se enfrentan.
Médico Intensivista y miembro de Proyecto HU-CI.
Buenas tardes a tod@s
ResponderEliminar“…..conseguir superar estas barreras con comunicación y ejemplo”.
En los estudios en estrategias de comunicación, esta se define como una premisa decisoria que se transmite; proceso indiscutiblemente bidireccional que debe superar BARRERAS para lograr un fin INTERPERSONAL.
Estas barreras pueden venir dadas por distintas causas, entre las que considero destacables las siguientes:
- Distinta percepción, al ser diferentes experiencias y conocimientos las existentes en esa bidireccionalidad.
- Grados posibles de superación de las distintas percepciones por parte de ambas direcciones.
- Coincidencia de un mismo registro lingüístico.
- Superación del ruido perturbador para una comunicación eficaz.
- Situaciones emocionales en las que se desenvuelve la comunicación.
- Grado de éxito en el control del lenguaje no verbal.
- Pero creo que ante todo, la generación de CONFIANZA.
Lejos de lo que puede pensarse, la confianza tiene en su origen una base neurofisiológica y no siempre tiene un origen consciente, yo diría que es mas un acto inconsciente, que tiene por objetivo el propósito de sobrevivir. A la liberación de oxitocina ante situaciones placenteras o que no te producen rechazo se contrapone la activación de la amigdala cerebral en escenarios de serio riesgo vital.
Aristóteles en su “Metafísica” confiesa que “los discursos inspiran menos confianza que las acciones”, con lo que posiblemente nos esté mostrando el camino, por la entidad del propio ejemplo, de que si algo queremos lograr en el proceso de comunicación, no solo debemos contar con la palabra.
Gracias.
Félix José Martín Gallardo.
swx20088@gmail.com