El post de hoy es la segunda parte de la tetralogía: Diseñando la UCI.
Diseñando la UCI esta formada por tres pilares muy importantes: profesionales, pacientes y familiares. He planteado a todos ellos las mismas preguntas para conocer las necesidades de cada uno de los pilares que forman este proyecto.
Hoy le toca el turno al paciente. Hemos pedido su colaboración a José Luis Díaz ex-paciente UCI, a quien muchos ya conocéis por ser el protagonista y autor de Volver para contarlo. Historia de un infarto o Tras superar un infarto.
José Luis responde nuestro cuestionario para seguir elaborando el plan de necesidades, estas son sus respuestas.
¿Qué necesidades existen en las UCI para que los pacientes estén a gusto y los profesionales puedan desarrollar bien su trabajo? ¿Hay que partir de una nueva distribución eliminando boxes y planteando habitaciones individuales?
Pienso que sería necesario hacer compatible que los pacientes dispusieran de una mayor intimidad y que el personal sanitario contara con una buena visión de los pacientes.
Esto podría conseguirse con un diseño arquitectónico adecuado, si bien podría resultar costoso, o mediante la implementación de medios tecnológicos que posibilitaran la visión continua de los pacientes.
En la actualidad, una cámara Web y un mando para manejarla, ofrecen un sinfín de posibilidades con un coste muy reducido.
¿Qué necesidades existen en las UCI para que los pacientes tengan una estancia mas confortable mientras permanecen en esta unidad?
Esto podría conseguirse con un diseño arquitectónico adecuado, si bien podría resultar costoso, o mediante la implementación de medios tecnológicos que posibilitaran la visión continua de los pacientes.
En la actualidad, una cámara Web y un mando para manejarla, ofrecen un sinfín de posibilidades con un coste muy reducido.
¿Qué necesidades existen en las UCI para que los pacientes tengan una estancia mas confortable mientras permanecen en esta unidad?
La respuesta no es fácil, porque en las UCI coexisten pacientes en situaciones físicas y emocionales muy diversas. Por este motivo, la incorporación de determinados elementos, que pudieran hacer la estancia de los pacientes más llevadera, debería de poder gestionarse de forma autónoma en cada una de las habitaciones, para evitar que lo que para determinados pacientes pudiera resultar altamente satisfactorio, para otros pudiera suponer una contrariedad adicional.
¿Qué necesidades existen en las UCI para que los acompañantes puedan tener una mejor estancia mientras los pacientes permanecen en esta unidad?
Si partimos de un planteamiento de UCI de “puertas abiertas”, también habría que pensar en los acompañantes, incorporando los elementos necesarios para que las estancias prolongadas se hicieran más llevaderas.
En este sentido habría que distinguir las medidas a adoptar en la propia habitación de los pacientes y las que deberían tomarse en los espacios situados fuera de ellas.
En las primeras bastaría con un asiento lo más cómodo y ergonómico posible para los acompañantes y un aseo. El aseo y los elementos tecnológicos que pudieran tener cabida (móvil, tableta, portátil, etc.), podrían ser utilización indistinta entre los pacientes y los acompañantes.
Por el contrario, en los espacios situados fuera de ellas, quizá pudiera ser oportuno compartimentar, en cierta medida, las salas de espera, para que los familiares, en ocasiones emocionalmente muy afectados, pudieran disponer de una cierta intimidad, a la hora de poner en común sus temores y sus esperanzas.
En nuestro estudio creemos que es muy importante crear un espacio cercano, en la medida de lo posible seria muy interesante intentar hacer que el paciente se sienta como en casa, ya que influiría en su pronta recuperación. Es algo factible y no supondría un gran coste económico, se puede recurrir a elementos como lámparas decorativas para que el paciente desde su cama vea un elemento acogedor, recurrir pinceladas de colores que transmitan energía y posibilidad, hay muchas posibilidades ¿Qué opinión tenéis los pacientes sobre un cambio estético?
Crear un espacio cercano al paciente se me antoja un reto complicado teniendo en cuenta que cada persona/paciente es un mundo y la pluralidad y diversidad de los entornos podría ser casi infinita, lo que obligaría a disponer de una amplia variedad de elementos decorativos y ornamentales. Sin embargo si deberían introducirse elementos capaces de romper con la imagen tradicional de un entorno hospitalario. Por ejemplo, ¿el vestuario del personal sanitario ha de ser necesariamente verde, azul, rosa o blanco y siempre liso?, ¿acaso no es posible generalizar la introducción de colores y de estampados? Lo mismo podría ser de aplicación en el mobiliario y las paredes de las habitaciones.
¿Además del cambio estético, crees que necesario introducir más elementos que puedan ayudar a la tranquilidad y relajación del paciente como hilo musical o poder regular la intensidad de luz para que los pacientes también puedan tener esa conciencia de día y noche?
En mi opinión, todo elemento que posibilite la gestión individualizada del medio en el que se encuentra el paciente es positivo.
Minimizar la desorientación que sufren los pacientes UCI debe constituir un fin en si mismo. Incorporar medios y pautas de comportamiento encaminadas a procurar el máximo confort a estos debiera ser una prioridad.
Los pacientes UCI, descansan cuando pueden, no cuando quieren y debería ser prioritario evitar que la rutina hospitalaria interfiera en los escasos momentos en que el paciente consigue descansar. Por ejemplo, hay que terminar con la arraigada costumbre de encender todas las luces y despertar al paciente para darle un calmante que, si está durmiendo, probablemente no necesite.
Si es imprescindible suministrar una medicación en plena noche, sería recomendable hacerlo con una luz de cortesía, en lugar de encender una luminaria, con seis tubos fluorescentes, situada sobre la vertical del paciente y, también sería deseable, interrumpir momentáneamente la conversación con el/la compañero/a de turno, hasta abandonar las inmediaciones del paciente que se encuentra descansando.
¿Qué necesidades existen en las UCI para que los acompañantes puedan tener una mejor estancia mientras los pacientes permanecen en esta unidad?
Si partimos de un planteamiento de UCI de “puertas abiertas”, también habría que pensar en los acompañantes, incorporando los elementos necesarios para que las estancias prolongadas se hicieran más llevaderas.
En este sentido habría que distinguir las medidas a adoptar en la propia habitación de los pacientes y las que deberían tomarse en los espacios situados fuera de ellas.
En las primeras bastaría con un asiento lo más cómodo y ergonómico posible para los acompañantes y un aseo. El aseo y los elementos tecnológicos que pudieran tener cabida (móvil, tableta, portátil, etc.), podrían ser utilización indistinta entre los pacientes y los acompañantes.
Por el contrario, en los espacios situados fuera de ellas, quizá pudiera ser oportuno compartimentar, en cierta medida, las salas de espera, para que los familiares, en ocasiones emocionalmente muy afectados, pudieran disponer de una cierta intimidad, a la hora de poner en común sus temores y sus esperanzas.
En nuestro estudio creemos que es muy importante crear un espacio cercano, en la medida de lo posible seria muy interesante intentar hacer que el paciente se sienta como en casa, ya que influiría en su pronta recuperación. Es algo factible y no supondría un gran coste económico, se puede recurrir a elementos como lámparas decorativas para que el paciente desde su cama vea un elemento acogedor, recurrir pinceladas de colores que transmitan energía y posibilidad, hay muchas posibilidades ¿Qué opinión tenéis los pacientes sobre un cambio estético?
Crear un espacio cercano al paciente se me antoja un reto complicado teniendo en cuenta que cada persona/paciente es un mundo y la pluralidad y diversidad de los entornos podría ser casi infinita, lo que obligaría a disponer de una amplia variedad de elementos decorativos y ornamentales. Sin embargo si deberían introducirse elementos capaces de romper con la imagen tradicional de un entorno hospitalario. Por ejemplo, ¿el vestuario del personal sanitario ha de ser necesariamente verde, azul, rosa o blanco y siempre liso?, ¿acaso no es posible generalizar la introducción de colores y de estampados? Lo mismo podría ser de aplicación en el mobiliario y las paredes de las habitaciones.
¿Además del cambio estético, crees que necesario introducir más elementos que puedan ayudar a la tranquilidad y relajación del paciente como hilo musical o poder regular la intensidad de luz para que los pacientes también puedan tener esa conciencia de día y noche?
En mi opinión, todo elemento que posibilite la gestión individualizada del medio en el que se encuentra el paciente es positivo.
Minimizar la desorientación que sufren los pacientes UCI debe constituir un fin en si mismo. Incorporar medios y pautas de comportamiento encaminadas a procurar el máximo confort a estos debiera ser una prioridad.
Los pacientes UCI, descansan cuando pueden, no cuando quieren y debería ser prioritario evitar que la rutina hospitalaria interfiera en los escasos momentos en que el paciente consigue descansar. Por ejemplo, hay que terminar con la arraigada costumbre de encender todas las luces y despertar al paciente para darle un calmante que, si está durmiendo, probablemente no necesite.
Si es imprescindible suministrar una medicación en plena noche, sería recomendable hacerlo con una luz de cortesía, en lugar de encender una luminaria, con seis tubos fluorescentes, situada sobre la vertical del paciente y, también sería deseable, interrumpir momentáneamente la conversación con el/la compañero/a de turno, hasta abandonar las inmediaciones del paciente que se encuentra descansando.
Después de este cuestionario solo me queda agradecer a José Luis Díaz su colaboración, sin duda sus respuestas nos resultan de gran ayuda, todo un lujo poder realizar esta entrevista.
¡Saludos!
Dos asuntos, a partir de las frases lapidarias como estas dos que reproduzco:
ResponderEliminar-"Los pacientes UCI, DESCANSAN CUANDO PUEDEN, no cuando quieren y debería ser prioritario evitar que la rutina hospitalaria interfiera en los escasos momentos en que el paciente consigue descansar".
-"... sería recomendable hacerlo con una luz de cortesía, en lugar de encender una luminaria, con seis tubos fluorescentes, situada sobre la vertical del paciente y, también sería deseable, INTERRUMPIR momentáneamente LA CONVERSACIÓN con el/la compañero/a de turno, hasta abandonar las inmediaciones del paciente que se encuentra descansando".
Partiendo del concepto UCI (unidad de cuidados INTENSIVO), un paciente con Infarto agudo de miocardio no está ubicado en la unidad que le corresponde. Para ello existen unidades de cuidados cardiológicos, más apropiadas, menos ruidosas y menos agresivas.
La segunda cuestión es el personal, del que se critican algunas de sus formas de hacer. Efectivamente, luces, conversaciones y administración de medicación irrelevante.
Cuestión llamativa es perseguir, en definitiva, un cuarto con todos los elementos, como si se encontrara esperando alguna "prueba", en lugar de entender que está bajo vigilancia por un cuadro agudo importante.