Ya en la recta final de la elección de redactores para Proyecto HU-CI, siguen llegando post y se me acumula el trabajo. Estoy encantado!!
Os recuerdo: tema libre (si ponéis o comentáis un artículo científico debéis nombrar la fuente), que sean cortos y con una imagen que lo resuma.
Dicho esto, vamos al tema.
He de reconocer que no soy imparcial con el candidato de hoy: nos conocemos desde hace 20 años y fue mi primer profesor de primeros auxilios cuando éramos voluntarios en Cruz Roja Española.
Os presento a José Sesmero, que además de auxiliar y D.U.E de la UCI del Hospital Universitario Infanta Leonor de Vallecas, es informático y actor...¡y todo en la misma vida!
Su post: ¿Y tú de quién eres?.
"El ser humano siente la necesidad innata de poner nombre a todas las cosas, de identificarlas, distinguirlas y clasificarlas. Así ponemos nombres a las especies, a las estrellas, a las enfermedades y por supuesto a las personas.
El mundo sanitario tiene la fea costumbre de llamar a los pacientes por sus patologías, por un número de cama o por características sanitarias en lugar de usar nombre. Con ello convertimos a Juan, Luisa, Mercedes o Pedro en “la pancreatitis”, "el de la cama uno", “el infarto”, “la rodilla” o “la cesárea” por poner algunos ejemplos.
¿Verdad que tú también lo has hecho alguna vez?.
Probablemente sea un mecanismo de defensa.
Quizás al desposeer a esa persona de su nombre, le restamos humanidad y nos es más fácil soportar como seres con sentimientos que somos, las penurias y el sufrimiento de la gente con los que batallamos día a día.
Debe ser algo similar a ese humor negro que desarrollamos, que nos permite sobrellevar determinadas situaciones y volver a trabajar al día siguiente con una sonrisa.
Pero pongámonos al otro lado de la cama, seamos por una vez aquellos a los que tratamos. ¿Qué siente aquel o aquella del profesional que no hace el esfuerzo ni de aprenderse su nombre, sus características? Siente que carece de importancia para los que le rodean, que es uno más, uno de tantos. Y eso perjudica la relación terapéutica entre profesional y paciente, restando confianza y disminuyendo por tanto la adhesión al tratamiento.
Recuerdo que cuando era pequeño y andaba por las calles del pueblo de mis padres, aquellos ancianos sentados en sus sillas en la calle con los que me cruzaba, al no conocerme me preguntaban quién era mi familia con aquel “¿Y tú de quién eres?”, y la respuesta me daba acceso a su mundo.
Y llamarle por su nombre."
Grande José,
Feliz martes compañer@s!
enhorabuena jose!!!!me gusta tu estilo ....no has podido tener mejor presentacion para recibirte en la escuela...para empezar los niños ya estan aprendiendose tu nombre
ResponderEliminarJajajaja, la vamos a liar mañana en Gazapitos!!
EliminarMuy buen redactor Jose.
ResponderEliminarClaro y fresco......mola
Gracias sigue así.....Gabi este Jose es bueno!!
Hoy comento yo. Gracias por este post, que me trae muy buenos recuerdos. Cuando era residente en el Hospital Severo Ochoa, mi primera rotación fue en el despacho de Medicina Interna que se dedicaba a las infecciosas fundamentalmente. No podía entender que se llamara a los pacientes por su número de cama, así que le pedí a un amigo que organizaba eventos que me diera unos plásticos de esos que dan en los congresos para poder ponerlos en la cabecera de los pacientes. Cogí unas pegatinas y cuando iba a ver a los pacientes, les preguntaba su nombre y lo metía en el plástico.
ResponderEliminarLos adjuntos (Dr. Cervero, Dr. Torres y Dr. Jusdado) fliparon conmigo y todos los enfermeros también. Y yo pensaba...lo que es flipante es que no se le haya ocurrido a nadie!!! Así que durante los seis meses que roté con Juanjo, Miguel y Rafa, a los pacientes de la 3ª C del Hospital de Leganés se les llamó por su nombre. Luego cambié de rotación y poco a poco se volvió a la rutina. Pero os invito a hacer la prueba y ver qué pasa: cómo cambia la cosa cuando pasas 5 minutos hablando con los pacientes y ellos ven en su cabecero su nombre escrito.
En la cabecera de cada una de las camas de la Unidad Coronaria del Gregorio Marañón, donde tuve la inmensa suerte de ser atendido, figuraba una hoja de papel con el nombre del paciente que la ocupaba y todo el personal se dirigía a nosotros por nuestros nombres, de lo cual me congratulo, con independencia de que la idea sea propia o adoptada, pues resulta muy agradable y además cuesta tan poco.
ResponderEliminarSi se puede hacer una recopilacion de propuestas q una de las tantas cosas q ando es en ahunar.fundaciones y.brindar charlas en los cole para hacer una cadena.digamos.intentar sembrar otra ideologia de humanidad y cencivilidad.y.intentar lograr el efecto domino o multiplicador.de 50 alubnos q solo 15 comenten en su hogar familia tip 4 personas q cada cual le comente a.sus amigos no soy bueno en cuentas.4 x 15 da 60.esos._ otros diez cada uno.nos da.600 y si seguimos . Bueno apuesto a un mundo mejor q es pocible incorporar enlos colegios.trabajos practicos relacionados a estas charlas.y para q aprendan mas sobre vuestros fines y motivos q.nos mueven a hacer tal o cual coza. Y., esa cierta arrogancia como la llamo yo de.cuando te dicen. Para usted soy dctor yo los trato de hermano o madre y cuando escucho no soy su hermano ni su madre.soy la o el doctor ar se escuchha.queres q tediga doctor ganate el titulo ante mi.por logros no por diplomas dado q hay haznos con diploma.savios en ranchos me quedo con los savios en los ranchos.. quien dice esto.conoce d eplipsia de nacimiento y de por vida , violencia , suicidio., internaciones en hospitalespsiquiatricos y.de declaracion de inrrecuperable pero lo q no te mata te fortalece tambien de supercion.tercer ingreso q quede fuera de la.univercidad nacional de cordoba de derecho x 6 puntos 5 y este ultimo por 4 puntos. Por eso.apuesto al.trato mas directo de igual a igual si tu cajon.tiene mas o menos brillo pero eres humano igual mansilla pablo desde cordoba republica argentina
ResponderEliminarLo del nombre en la cabecera de la cama está muy bien, pero siempre y cunado solamente vean ese nombre el paciente, su familia y cuidadores. El resto de pacientes y, sobre todo, isitantes no deben poder acceder a esa información, que va en contra del derecho a la confidencialidad.
ResponderEliminarLo que si me parece es que el paciente si que debe tener acceso a nuestro nombre. Yo estoy ahora intentanto conseguir unas pizarras para que en cada box y en cada turno los enfermeros, auxiliares y médicos que atienden al paciente, escriban su nombre.
Hola Pilar. A todos los pacientes les pedimos permiso y todos estaban maravillados con ese pequeño detalle. En Torrejón estamos trabajando en las fotos de personal: en cada Box, cada día se pone una foto del auxiliar, la enfermera y el médico responsable de cada paciente con su nombre y su cargo...ya os contaremos qué tal funciona!!
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