Estoy encantado con el anuncio sobre la búsqueda de redactores. Ayer 5 personas se interesaron por los puestos: un paciente, una enfermera en apuros, dos trabajadores sociales, un campeón de la Europa League y alguien que se atreve a cruzar el Atlántico.
Os presento la carta de motivación de Verónica Rojas, desde Chile.
Es enfermera, forma parte de la División de Enfermería de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, coordina la Especialidad en paciente Crítico de Enfermería en la Universidad de los Andes y está pendiente de ser aceptada para un Diplomado en Humanización de la Salud.
“ El joven muchacho había
ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos, su condición era de inestabilidad
y en cuestión de tiempo terminaría siento intubado para conectarlo a
ventilación mecánica, su estado terminal y voluntad de no recibir maniobras de
rescate fueron omitidas y en medio de sus súplicas de que detuviéramos el
procedimiento que lo haría dormir e
iniciar un viaje sin retorno, la decisión del equipo tratante fue de continuar
… ese joven muchacho pronunció las siguientes palabras mirando de frente a su
mamá “dijiste que no haríamos esto” y en cuestión de horas emprendió un viaje
al cual no supimos acompañar para transitar con dignidad”
Probablemente esta escena haya
sido una de la razones que terminaron de convencerme que trabajando como enfermera en una Unidad de
Cuidados Intensivos y recibiendo formación, había un área que habíamos
descuidado y de la cual creo debemos hacernos cargo.
Desde entonces una búsqueda
constante por la atención humanizada comenzó a ser tan importante como la
lectura de los últimas publicaciones; que la mayoría de las veces están
relacionados a fármacos, exámenes de sangre, entre otras cosas.
Cuando la comprensión genuina de
que el ser humano es un ser biosicosocial, y que si solo otorgamos oportunidades
y atenciones en salud física, sin incluir al usuario como “persona”, y a su entorno
llamado familia, la deficiencia que existe respecto al tema se hace evidente
generándose una ineludible responsabilidad como profesionales sanitarios.
La presencia de los Comité de
Bioética en los centros hospitalarios, podría más bien definirse como
“ausencia”, y esto se debe a que hoy día cada área funciona como un cuerpo
independiente, olvidando que existen expertos en la materia a quienes
solicitarles orientación.
El desarrollo tecnológico, la
especialización, la globalización y muchos otros hitos han contribuido a que
enfrentemos una realidad que años atrás creímos estaría lejos de América
Latina, sin embargo palabras como “Ensañamiento Terapéutico”, “Límite del
Esfuerzo Terapéutico”, “Buen Morir”, “Acompañamiento Espiritual” ….han
comenzado a aparecer en el escenario local de Chile, frente a lo cual la
necesidad de capacitación en aspectos éticos y conflictos morales
experimentados en la práctica profesional, asociado al desarrollo del
pensamiento crítico que permite tomar decisiones con argumentos, se transforma
en una urgencia.
Me siento responsable de hacer de
nuestras unidades de trabajo un lugar de integración, donde el individuo y sus
anexos “llámese entorno laboral, social, familiar” sea considerado como un
todo.
Me siento responsable de
contribuir a la visión holística, de no sólo alegrarme de ser parte del aumento
de sobrevida, sino también de ser un agente que permita el descanso eterno de
la manera menos fría posible.
Esperando su respuesta
Atte
Verónica Rojas Jara
¡¡Muchas gracias por tu colaboración Verónica!!
Feliz miércoles, espero muchos más correos
Gabi
Feliz miércoles, espero muchos más correos
Gabi
Esto si que es una grata sorpresa para comenzar el día! Aquí en Chile recién sale el sol... Un abrazo gigante para todos los que visitan este blog!
ResponderEliminarSaludos desde Chile!! ...Mi nombre es Carla, soy enfermera de UCI y creo muy ciertas tus palabras.
ResponderEliminarTe seguire leyendo :)